El proyecto tentativo del presupuesto para el año fiscal 2016 aprobado en el Congreso, asigna US$ 750 millones de dólares para que el Triángulo del Norte fortalezca sus instituciones y sus servicios, y así evitar que niños migrantes se vean obligados nuevamente a cruzar la frontera con rumbo a Estados Unidos.
Esta cantidad representa US$ 250 millones de dólares menos, con respecto a la cantidad solicitada por el presidente Barack Obama para cumplir su compromiso con los tres países centroamericanos, que protagonizaron la crisis en la frontera en el año 2014.
La administración del presidente Barack Obama expresó su preocupación que el Congreso, de mayoría republicana no apruebe la cantidad solicitada originalmente de US$ 1.000 millones de dólares.
Pero Obama no es el único que se preocupa sobre la aprobación de estos fondos, más en estos momentos en que El Salvador anunció que ha registrado un aumento en los últimos meses de niños que cruzan la frontera sin compañía adulta.
El embajador salvadoreño, Francisco Altschul expresó tener esperanza en que el Congreso apruebe los fondos necesarios para la estrategia regional que comparte con Guatemala y Honduras.
Por su parte, el senador Tom Carper, principal demócrata en la comisión de Seguridad Nacional dijo que si bien los 750 millones de dólares "no resolverán por sí solos los problemas prolongados y complicados que enfrentan estos tres países, es una parte importante de nuestra responsabilidad para ayudar a los gobiernos del Triángulo Norte a mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos".
De igual manera, el canciller salvadoreño, Hugo Martínez advirtió que si no se cambian las causas estructurales de la migración se corre el riesgo que se repita la crisis vivida en 2014 por lo que también instó a la aprobación de los fondos.