Tras semanas de polémica en el seno de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el organismo anunció una convocatoria para buscar un nuevo secretario ejecutivo, luego que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, rehusara renovar el contrato a Paulo Abrão, que venció el 15 de agosto.
“Por tanto, la Comisión Interamericana expresa su profundo rechazo a la decisión del secretario general de la OEA, Luis Almagro quien, al haber negado esta renovación contractual quebranta una práctica establecida por más de 20 años de respeto a la decisión de la CIDH de nombrar a su secretario ejecutivo y dificulta la obtención de verdad, justicia y reparación a las personas que se han sentido afectadas en sus derechos laborales”, afirmó la CIDH en un comunicado de prensa.
Almagro desató una tormenta en semanas recientes al informar a los directivos de la CIDH su rechazo a renovar el contrato a Abrão, contra quien existen una serie de denuncias por presunto “acoso laboral” y “manipulación de concursos y contrataciones” que aún no han sido investigadas. La CIDH por su parte alega que no se puede usar una investigación que aún no ha arrojado resultados contra una persona que busca la renovación de su contrato y que Almagro está atentando contra la independencia de la Comisión al no permitirle seleccionar a su Secretario Ejecutivo, Abrão, en este caso.
“Esta decisión del Secretario General desconoce el debido proceso del señor Paulo Abrão pues claramente el artículo 13.5.3 de la referida Política señala que "...el hecho de que un miembro o no miembro del personal esté bajo investigación no deberá utilizarse en contra de ninguna persona al considerar, por ejemplo, la renovación de un contrato”, agrega el comunicado de la CIDH.
También lea Almagro descarta interés en selección de secretario ejecutivo de CIDHIndependientemente de las denuncias en contra del brasileño, la CIDH elogió su gestión de los últimos años.
“Durante la gestión de Abrão, la CIDH alcanzó avances y resultados inéditos para el sistema de casos, peticiones y medidas cautelares, propició una respuesta oportuna a las principales crisis en la región, incrementó el presupuesto y el equipo, creó nuevos foros de participación social y canales de diálogo con los Estados, amplió las visitas y la presencia pública de la CIDH en la región y se desarrolló el uso de novedosas herramientas de trabajo como salas de situación, equipos y mecanismos especiales de seguimiento, grupos de investigación de expertos internacionales; la creación de la Relatoría Especial DESCA; el desarrollo y lanzamiento del Sistema de Monitoreo de Recomendaciones Interamericano y el establecimiento de la sala de situación para la atención del COVID-19”, destacó la CIDH en su comunicado.
“El secretario Abrão hizo una apuesta en la valoración y mejoras sustantivas de las condiciones de trabajo para su personal; políticas de diversidad y enfoque de género; trabajó en nuevas bases tecnológicas y en la elaboración y ejecución de un plan de sostenibilidad financiera. Toda esta estrategia resultó en una cultura institucional de trabajo por resultados, rendición de cuentas y transparencia, respondiendo a la necesidad histórica de dotar a la Secretaría de institucionalidad. Los resultados pueden ser acompañados por los diversos comunicados públicos de balance e informes de progreso de la implementación del Plan Estratégico 2017-2021”, agrega el comunicado.
Abrão jugó un papel importante tras las protestas civiles en Nicaragua en 2018 que fueron violentamente reprimidas por la policía nicaragüense y por paramilitares leales al gobierno de Daniel Ortega. Abrão viajó a Nicaragua e hizo una investigación de campo documentando los atropellos contra los opositores. El gobierno de Nicaragua le prohibió poco después la entrada a la comisión investigadora de la CIDH.
La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, se refirió a la controversia, diciendo que el impasse entre Almagro y la CIDH sobre el contrato de Abrão “es una situación muy perjudicial que corre el riesgo de minar la independencia y la probada eficacia de la CIDH”.
La CIDH “ha proporcionado un recurso vital a las víctimas de violaciones de los derechos humanos en las Américas”, agregó Bachelet.
El concurso para optar al cargo de secretario ejecutivo de la CIDH se abrirá a partir del 25 de septiembre, cuando se publicará en la página web del organismo los requisitos para poder aspirar al cargo.