EE. UU. reitera apoyo a “un proceso judicial justo” en Bolivia

La expresidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, es trasladada a una cárcel de mujeres en La Paz, Bolivia, el 15 de marzo de 2021.

El arresto de la expresidenta interina Jeanine Áñez y varios de sus colaboradores a mediados de marzo ha despertado la preocupación del gobierno de EE. UU. y entidades internacionales que velan por los derechos humanos.

El gobierno de Estados Unidos reiteró el martes su apoyo a que en Bolivia se realice un proceso justo contra los funcionarios del anterior gobierno que han sido encarcelados de manera preventiva.

“Un proceso judicial justo e imparcial es la base de las sociedades democráticas que es algo que Estados Unidos apoya firmemente”, dijo la portavoz adjunta del Departamento de Estado, Jalina Porter, en un intercambio con los periodistas.

El arresto de la expresidenta interina de Bolivia, Jeanine Añez y dos de sus más cercanos colaboradores por los supuestos delitos de “orquestación sedición, terrorismo y conspiración” para orquestar un golpe de estado llamó tanto la atención del gobierno estadounidense como de organizaciones como la Organización de Estados Americanos, OEA, y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH.

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Precisamente la CIDH publicó el mismo martes un comunicado para conminar al actual gobierno de Luis Arce a que siga los estándares interamericanos en el acceso a la justicia.

“La CIDH urge a Bolivia a actuar en estricto cumplimiento de sus obligaciones internacionales en materia de acceso a la justicia y debido proceso, a fin de garantizar la reparación integral de las víctimas y sus familiares en relación con las graves violaciones a los derechos humanos.

Por consiguiente, la CIDH, en virtud de denuncias recibidas ha advertido sobre “actos y patrones de persecución judicial de opositores políticos, en distintas administraciones del Gobierno del Estado, mediante la utilización, precisamente, de los tipos penales de sedición y terrorismo, entre otros”.

Áñez asumió el poder el 12 de noviembre de 2019, tras la remoción del entonces presidente y candidato electoral del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, quien se vio obligado a abandonar el país acusado de fraude electoral.

La OEA emitió un dictamen semanas después de las elecciones de 2019 señalando una serie de irregularidades por parte de las autoridades electorales del país.

La expresidenta interina, dejó el cargo en noviembre de 2020 cuando Luis Arce, candidato por el MAS se alzó con el triunfo en los comicios presidenciales.