El periodista que dio la primicia de la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman el domingo pasado, huyó de Argentina al sentirse perseguido presuntamente por la inteligencia del estado.
Damián Ezequiel Pachter, periodista del Buenos Aires Herald apareció en Israel donde publicó en el periódico Haaretz que le tocó vivir “las 48 horas más locas” de su vida.
La odisea del periodista comenzó luego de tuitear el domingo a las 23:35 horas que había habido un “incidente en la casa del fiscal Alberto Nisman”.
Media hora después agregó que el fiscal había sido encontrado en el baño de su casa sobre un charco de sangre y que los médicos estaban allí.
Según Pachter, esa alerta temprana impidió que se modificara la escena del crimen, puesto que el juez llegó una hora más tarde y el secretario de Seguridad, a la 1:26 de la madrugada.
El jueves, cuando ya se habían divulgado más detalles sobre la muerte de Nisman y sobre las sospechas de que había una operación de encubrimiento de los responsables del atentado contra la AMIA, el centro cultural judío, que iban hasta la Presidencia de la República, Pachter fue advertido que su vida corría peligro.
“Andate ya porque te están buscando”, contó Pachter que le dijeron.
Camino al aeropuerto, agregó, “tuve la sensación de que alguien estaba atrás mío y que me iba a disparar. Inclusive sospeché de mi taxista. Me imaginé que se iba a desviar y me iba a llevar a otro lado”.
Pachter voló primero a Montevideo con un pasaje de ida y vuelta, pero en lugar de, regresar tomó desde allí otro vuelo a Madrid y a Tel Aviv, su destino final.
La Presidencia de la República publicó en su cuenta de Twitter el pasaje de regreso de Montevideo con la idea de probar que todo era sensacionalismo, y que Pachter en realidad pensaba regresar el 2 febrero.
Legisladores opositores reclamaron al gobierno explicar quién brindó la información sobre el boleto comprado por Pachter que se supone es confidencial.
El jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, defendió la divulgación de la información y puso en duda que Pachter haya sido perseguido. "La información se difundió para que se conozca su paradero", señaló Capitanich.
En su columna del Haaretz, el periodista termina diciendo que “Argentina se ha convertido en un lugar oscuro conducido por un sistema político corrupto”.
Pachter tiene doble nacionalidad israelí y argentina.