Con 207 votos a favor, 32 en contra y seis abstenciones, el parlamento aprobó el proyecto de Cristina Fernández de expropiar el 51% de las acciones de la firma española.
Por una gran mayoría de la votación, 207 votos a favor contra 32 que se oponía, la Cámara de Diputados de Argentina aprobó la nacionalización del 51% de las acciones de la petrolera YPF que se encontraban en manos de la petrolera española Repsol.
Ante esta aprobación, la Casa Rosada convocó para este viernes en horas de la tarde a gobernadores, funcionarios y dirigentes para lo que se espera, sea la sanción presidencial de la ley.
La propuesta, presentada por la mandataria Cristina Fernández de Kirchner el pasado 16 de abril, pasó por un extenso debate que se extendió en dos jornadas y fue alimentado por cerda de 200 discursos y apoyado por barras oficialistas que celebraban la decisión.
Aunque el proyecto sufrió algunas modificaciones al pasar del Senado a la Cámara de Diputados, en síntesis declara "de interés público y nacional la soberanía hidrocarburífera de la República Argentina".
Ahora, la nueva YPF S.A., estará en manos del Estado argentino, con un 26,03% de las acciones, mientras que el 25,46% seguirá en poder del grupo Petersen; un 24,99% será para los distritos petroleros; el 15,35% en acciones que cotizan en bolsa, y Repsol tan solo podrá retener el 7,23%.
Ante esta aprobación, la Casa Rosada convocó para este viernes en horas de la tarde a gobernadores, funcionarios y dirigentes para lo que se espera, sea la sanción presidencial de la ley.
La propuesta, presentada por la mandataria Cristina Fernández de Kirchner el pasado 16 de abril, pasó por un extenso debate que se extendió en dos jornadas y fue alimentado por cerda de 200 discursos y apoyado por barras oficialistas que celebraban la decisión.
Aunque el proyecto sufrió algunas modificaciones al pasar del Senado a la Cámara de Diputados, en síntesis declara "de interés público y nacional la soberanía hidrocarburífera de la República Argentina".
Ahora, la nueva YPF S.A., estará en manos del Estado argentino, con un 26,03% de las acciones, mientras que el 25,46% seguirá en poder del grupo Petersen; un 24,99% será para los distritos petroleros; el 15,35% en acciones que cotizan en bolsa, y Repsol tan solo podrá retener el 7,23%.