La Corte Suprema de Gran Bretaña decidirá ahora si el fundador de Wikileaks, Julián Assange, puede ser extraditado a Estados Unidos, después de que un tribunal de Londres le ha permitido apelar en base a un recurso legal.
Estados Unidos quiere juzgar a Assange por 18 cargos criminales, entre ellos violar las leyes de espionaje, por publicar documentos militares y diplomáticos secretos hace una década.
El Alto Tribunal de Londres que anuló en diciembre el fallo de una corte menor que impedía la extradición de Assange y le negaba también la apelación, consideró ahora que el caso plantea un tema de importancia legal que puede elevarse a la Corte Suprema.
El recurso está relacionado con las garantías que puede dar Estados Unidos sobre el tratamiento a Assange, que no fueron establecidas en el procedimiento inicial y sobre las cuales su equipo legal puede pedir ahora una aclaración.
El fallo original contra la extradición se basaba en consideraciones de que la salud mental de Assange era demasiado frágil para soportar el sistema judicial estadounidense e incluso podría suicidarse.
Un recurso presentado por Estados Unidos, que alegaba que el fundador de Wikileaks “no tiene un historial de enfermedades mentales graves y duraderas” y no llega al umbral que determinaría que no puede resistirse a autoinfligirse daño”, contribuyó a la decisión del Alto Tribunal de Londres.
También lea Corte británica anula negativa a extraditar a Assange a EE. UU.La Corte Suprema puede decidir si acepta o no escuchar el caso y la defensa de Assange tiene 14 días para presentar la apelación.
Los abogados de Assange, de 50 años, argumentan que estaba actuando como periodista y tiene derecho a las protecciones de la libertad de expresión para sus publicaciones de los documentos secretos.
Washington afirma que Assange ayudó ilegalmente a la analista de inteligencia Chelsea Manning a robar los documentos.
La jueza que negó la extradición en enero pasado por las preocupaciones de salud, Vanessa Baraitser, rechazó que Assange se enfrenta a proceso motivado por cuestiones políticas, y no puso en duda que sería juzgado imparcialmente.
Baraitser consideró que las acciones de Assange, si se prueban, equivaldrían a delitos "que no estarían protegidos por su derecho a la libertad de expresión".
[Con información de AP y Reuters]
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