En Tecnomanía ya hemos mencionado anteriormente la propuesta de Microsoft para combatir una vez más en el mercado de la telefonía móvil. Se trata de Windows Phone 7, el sistema operativo que propone Microsoft y que ha reescrito desde cero, eliminando por completo todo lo que había creado desde el año 2003 cuando sacó su primer celular con Windows Mobile.
Para entenderlo mejor conviene saber un poco de historia: en 2003 ver celulares con pantallas táctiles y acceso al email y Office era algo impresionante, pero pocas personas estaban dispuestas a desembolsar el dinero necesario para obtener un celular con Windows.
Más tarde en 2006, Apple anunció el iPhone, dejando al mundo entero boquiabierto. Poco después en 2008 entró Google con Android. Durante todo este tiempo Microsoft se había dormido en los laureles en un mercado que se le iba de las manos.
Vista la situación muchas empresas han dado la espalda a Microsoft en el terreno de la telefonía móvil, y ahora la empresa de Windows ve necesario golpear con fuerza para entrar de nuevo al juego.
Y lo ha hecho presentando no uno, sino nueve celulares nuevos fabricados por distintas marcas, y otros más que saldrán a la venta a lo largo de 2011. Pero la primera tanda está a la vuelta de la esquina, estrenándose en Europa el 26 de octubre en un gran número de operadoras y el 11 de noviembre en Estados Unidos con AT&T y más adelante T-Mobile, Sprint, América Móvil y Verizon Wireless.
Son varios terminales creados por HTC, Dell, LG y Samsung, cada uno con sus características propias pero todos ellos sobre la misma base de Microsoft. El objetivo de Windows Phone 7 es mantener una experiencia consistente entre todos sus celulares, de manera que si el usuario sabe utilizar un teléfono de HTC seguirá estando cómodo cuando utilice el de Samsung. Por ejemplo todos los celulares tienen tan solo tres botones al frente: inicio, atrás y buscar, y en todos ellos funciona de manera idéntica.
Los terminales se sitúan todos en la gama alta debido a que Microsoft exige una potencia mínima bastante elevada para asegurarse que todos los celulares funcionan con fluidez. Por ello la mayoría de los terminales se venderán en Estados Unidos a partir de los $199.99 con contrato telefónico, aunque se espera que los precios bajen según aparezcan nuevos celulares más potentes a lo largo del año.
Sin entrar en los pormenores de cada uno de los terminales, todos los celulares presentados tienen una cámara como mínimo de 5 megapíxeles y son capaces de grabar video en alta definición (720p), además de tener una memoria mínima de 8 GB para almacenar música y videos, así como los juegos y aplicaciones disponibles en la tienda de aplicaciones de Microsoft. Esto sitúa automáticamente incluso al celular más barato a la altura del Droid 2 o el iPhone 4, al menos a nivel de hardware.
Lo que queda por probar por lo tanto es el sistema operativo como tal. La prensa especializada le da el visto bueno, pero también Palm recibió muy buenas críticas hace un año Palm Pre y sin embargo fue un fracaso en ventas que casi arruinó a la compañía (ahora perteneciente a Hewlett-Packard).
Todo dependerá por lo tanto de cómo perciban los usuarios finales el nuevo Windows Phone 7 y de cuántas empresas se dedicarán a crear aplicaciones y juegos para ellos.
Al mismo tiempo, Google se prepara para anunciar su próxima versión de Android, que promete grandes cambios, y Apple avanza poco a poco para ofrecer su iPhone 4 a través de más compañías. Al final la competencia es sana si lleva a las distintas empresas a seguir luchando por ofrecer un producto mejor.