El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner ve con buenos ojos que el presidente Obama acepte una discusión de la ley por partes.
Si del cielo te caen limones hay que hacer limonada. El dicho pareció cumplirse con la reforma de inmigración cuando el presidente Barack Obama manifestó estar dispuesto a aprobarla por segmentos, como demandan los republicanos.
El líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, John Boehner dijo estar complacido con las recientes declaraciones del mandatario, en las que “reconoce que la única forma de hacer que funcione la reforma de inmigración es afrontar este complicado asunto paso a paso”.
Esto podría indicar que las partes involucradas, es decir demócratas y republicanos, estarían empezando a ceder para lograr que se apruebe una reforma inmigratoria este año, algo que parecía imposible este año.
“Si quieren romperla en cinco piezas, mientras las cinco se aprueben, no tengo ningún problema con eso”, dijo Obama durante un foro organizado por el diario The Wall Street Journal.
El presidente enfatizó que si al dividir el documento original aprobado el pasado 27 de junio por senadores bipartidistas se logra su aprobación, entonces él no se opondría.
Este cambio de postura también fue recibido con beneplácito por el congresista demócrata Luis Gutiérrez, quien explicó en un comunicado que lo que desea el presidente es que se acabe con el pensamiento de que los republicanos se oponen a todo lo que Obama propone y que “se haga como ellos quieren, pero que se haga”.
“Hay muchos republicanos que sí quieren aprobar una reforma, pero deben trabajar con los demócratas…mientras permitamos a las personas estar en un lugar seguro, disminuyan las deportaciones y se reestablezca un sistema legal de inmigración, nosotros podremos trabajar con ellos. Eso me da esperanzas”, dijo Gutiérrez.
El líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, John Boehner dijo estar complacido con las recientes declaraciones del mandatario, en las que “reconoce que la única forma de hacer que funcione la reforma de inmigración es afrontar este complicado asunto paso a paso”.
Esto podría indicar que las partes involucradas, es decir demócratas y republicanos, estarían empezando a ceder para lograr que se apruebe una reforma inmigratoria este año, algo que parecía imposible este año.
“Si quieren romperla en cinco piezas, mientras las cinco se aprueben, no tengo ningún problema con eso”, dijo Obama durante un foro organizado por el diario The Wall Street Journal.
El presidente enfatizó que si al dividir el documento original aprobado el pasado 27 de junio por senadores bipartidistas se logra su aprobación, entonces él no se opondría.
Este cambio de postura también fue recibido con beneplácito por el congresista demócrata Luis Gutiérrez, quien explicó en un comunicado que lo que desea el presidente es que se acabe con el pensamiento de que los republicanos se oponen a todo lo que Obama propone y que “se haga como ellos quieren, pero que se haga”.
“Hay muchos republicanos que sí quieren aprobar una reforma, pero deben trabajar con los demócratas…mientras permitamos a las personas estar en un lugar seguro, disminuyan las deportaciones y se reestablezca un sistema legal de inmigración, nosotros podremos trabajar con ellos. Eso me da esperanzas”, dijo Gutiérrez.