El expresidente boliviano Evo Morales, quien busca conducir a su partido a una nueva victoria electoral este año desde el exterior, realizó el miércoles en Buenos Aires un evento para marcar el fin de su mandato presidencial, después de renunciar bajo presión tras una polémica elección que desató protestas.
Morales, que habló ante miles de personas que se reunieron en un estadio de la capital argentina -donde vive actualmente como refugiado-, sostuvo que ganó la disputada elección de octubre y enumeró sus políticas como presidente, entre ellas la nacionalización de los recursos naturales de Bolivia.
"No ha sido un camino fácil y, hay que decirlo, ha sido necesario hacer un cambio profundo", dijo Morales, quien gobernó el país sudamericano durante casi 14 años.
"Agradezco a los presentes oyentes en este acto tan importante, a 14 años del aniversario del estado plurinacional, por acompañarme, por no abandonarme", indicó Reuters.
“Es cuestión de tiempo: vamos a recuperar la democracia y vamos a volver al Gobierno”, citó el informativo argentino Infobae, sobre cómo redondeó Morales el futuro que proyecta para su partido.
La alocución, precisa el medio austral, la hizo Morales “pese al pedido que le hizo el gobierno de Alberto Fernández de no realizar actividades políticas durante su estadía en Argentina”.
La concentración tuvo lugar solo tres días después del anuncio de la fórmula que competirá en las elecciones del próximo 3 de mayo. El discurso del ex jefe de Estado, quien no puede postularse como candidato tras las denuncias de fraude en los comicios del pasado 20 de octubre, estuvo basado en “la vuelta del Movimiento al Socialismo” (MAS) al Ejecutivo boliviano.
Este jueves Karen Longaric, la canciller del gobierno interino de Jeanine Áñez, tendrá sendas participaciones en Washington, la primera será ante la OEA para explicar cómo ha sido el proceso de transición.
Longaric intervendrá en un panel en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), junto al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) para Bolivia sobre “los actos de violencia y las violaciones a los derechos humanos”, ocurridos en el país, en el periodo del 1º de septiembre al 31 de diciembre de 2019.