Bolivia no es colonia de Mexico, afirma canciller de La Paz

La canciller mexicana Longaric se preguntó en la entrevista qué derecho tenía el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de cuestionar las decisiones del pueblo boliviano. Foto: AP.

México debería mantenerse alejado de los asuntos internos bolivianos después de la caída el mes pasado del gobierno socialista encabezado por Evo Morales, dijo la ministra de Relaciones Exteriores de Bolivia, Karen Longaric, en una entrevista publicada el sábado.

Bolivia y México están en medio de una disputa diplomática por la decisión del país norteamericano de otorgar asilo a aliados del expresidente Morales, que renunció ante las presiones de las Fuerzas Armadas tras una polémica elección presidencial.

“Simplemente pedimos al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador que no se inmiscuya más en nuestros asuntos internos y que respete la soberanía boliviana”, dijo Longaric en una entrevista telefónica con el diario español El País.

“Bolivia no es una colonia de México”, agregó Longaric, quien asumió la cancillería boliviana con la llegada al poder el mes pasado de la presidenta interina Jeanine Añez, quien asumió el cargo después de la dimisión de Morales.

La entrevista se realizó antes de que México denunciara el viernes un incidente en su embajada en La Paz, donde la policía boliviana habría impedido la salida de diplomáticos españoles que visitaban las instalaciones.

Longaric dijo el viernes que los altos cargos españoles habían sido detenidos porque estaban acompañados por encapuchados que fueron considerados una amenaza para la seguridad. En la entrevista a El País, la ministra boliviana aseguró que la solicitud de una mayor vigilancia en la sede diplomática vino de las autoridades mexicanas.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de España dijo el sábado que enviará una misión para investigar el incidente.

Longaric también se preguntó en la entrevista qué derecho tenía el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de cuestionar las decisiones del pueblo boliviano, aludiendo a lo que calificó como una “proximidad ideológica” con Morales.

“Los intereses de Bolivia no pasan por los del presidente de otro país, que lo único que quiere en este momento es beneficiar políticamente a su socio, a su acólito”, dijo Longaric.