A dos semanas de las elecciones legislativas de los Estados Unidos, el presidente, Barack Obama, trata de energizar a los votantes jóvenes en el estado de Ohio como parte de su campaña por ganar el Congreso.
En un intento por recuperar el espíritu que le hizo alcanzar la Casa Blanca, el presidente busca ahora el apoyo de los colectivos que le apoyaron entonces, si bien, la débil economía y la alta tasa de desempleo hacen que sea una elección difícil para los demócratas.
Obama se dirigió a una multitud de 35,000 estudiantes a quienes animó a “superar el cinismo de nuestra política”, al tiempo que reconocía que los republicanos cuentan con que los electores olviden quiénes son los causantes del desastre.
La primera dama, Michelle Obama, acompañó al presidente durante el acto de campaña por primera vez desde que asumiera el cargo.
La elección del 2 de noviembre es crucial para Obama, ya que determinará si el Partido Demócrata retiene el control del Senado y de la Cámara de Representantes. La decisión final no se conocerá hasta dentro de dos semanas, si bien, datos recientes del gobierno muestran que los republicanos han recaudado más dinero que sus rivales demócratas.