La llegada de deportados de Estados Unidos elevó la cifra de contagios de COVID-19 en Guatemala, pues según registros del Ministerio de Salud más de 100 personas han dado positivo, situación que ha obligado a restringir la recepción de retornados.
El Ministerio de Relaciones Exteriores implementa un protocolo para que solo se permita el ingreso de migrantes que traigan un certificado que garantiza que no son portadores del virus y a través de un comunicado confirmó que las medidas han sido efectivas después de recibir dos vuelos la semana anterior con un total de 151 deportados.
“Luego de la validación de nuevos protocolos sanitarios que fueron aplicados a los vuelos de deportados procedentes de Estados Unidos, el Ministerio de Salud informó que, con excepción de una persona, todas las pruebas de COVID-19 salieron negativas en ambos vuelos” indica el comunicado.
La única persona contagiada está siendo atendida en un hospital, mientras los demás fueron llevados a sus comunidades de origen, según lo confirmó la portavoz del Instituto Nacional de Migración, Alejandra Mena.
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Alejandra Mena, portavoz del Instituto Nacional de Migración de Guatemala.
Para esta semana se tienen programados tres vuelos con no más de 80 personas, quienes serán enviadas a distintos albergues donde permanecerán en cuarentena por 72 horas para practicarles pruebas aleatorias.
Este lunes llegó el primer vuelo con 71 migrantes -69 hombres y dos mujeres- procedentes de Houston, Texas. Todos fueron llevados al albergue Ramiro de León Carpio, ubicado en la zona 13 de la capital de Guatemala, donde permanecerán en cuarentena.
Según información del Instituto Nacional de Migración, ese lugar pasó por un proceso de desinfección y fueron cambiadas las colchonetas de las camas que utilizan los deportados. Según información del Ministerio de Salud, hasta el 7 de mayo, 102 retornados han dado positivo a COVID-19.