Los trabajadores y reporteros del programa televisivo “Esta Semana” y de los medios escritos Confidencial y Niú, que dirige el periodista Carlos Fernando Chamorro en Nicaragua, denunciaron agresiones del gobierno cuando conmemoraban el lunes dos años del allanamiento de las oficinas de estos medios de comunicación.
Chamorro, que fue sacado a empujones por agentes de la Policía Nacional de su propiedad confiscada, exigió el cese de la represión contra los medios de comunicación, así como el levantamiento de la censura y el estado policial.
“Aquí lo que se ha exhibido es el estado policial en vivo, la fuerza bruta del Estado, la fuerza bruta del dictador Daniel Ortega, y nosotros reiteramos la demanda nacional de todo el pueblo de Nicaragua que debe suspenderse el estado policial, que deben liberarse todos los presos políticos, que debe eliminarse la censura y cesar la persecución contra la prensa independiente”.
Los comunicadores se presentaron en el lugar donde operaban sus oficinas, acompañados por miembros del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos.
Su presidenta, Vilma Núñez, dijo que el exceso de fuerza utilizado por la policía se debe al impacto “social y moral” y la “resistencia del periodismo independiente” tienen en la población.
“Lo que ha quedado demostrado es un hecho simbólico. Destruyeron esto porque tienen miedo, están atemorizados y están vencidos moral y éticamente. Estos policías deberían estar buscando como dar seguridad en el país”, añadió.
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Las instalaciones de estos medios de comunicación se encuentran tomadas por la policía desde el 14 de diciembre de 2018.
En esa ocasión, los uniformados saquearon el lugar y se llevaron los equipos y documentos, además de objetos personales de los periodistas, en medio de una fuerte crisis social que en ese momento sacudía el país.