Las elecciones parlamentarias venezolanas, marcadas por el abstencionismo y consideradas como “fraudulentas” por la oposición y países como Estados Unidos, representan un ejemplo de lo que serían unos comicios presidenciales en Nicaragua, de no realizarse los cambios profundos al sistema electoral, controlado por el gobierno del presidente Daniel Ortega, valoran expertos a la Voz de América.
Eliseo Núñez, ex diputado opositor y analista político considera que al igual que en el Tribunal Electoral de Venezuela, en Nicaragua hay profundos cambios que hacer, de lo contrario unos comicios serían un proceso ilegítimo como el del chavismo.
“Venezuela ha venido acrecentando básicamente la ilegitimidad del régimen de [Nicolás] Maduro, la oposición de Nicaragua, de cara a este escenario, lo que tiene que valorar es que, si es posible acrecentar la ilegitimidad de Ortega con la no participación, o declararlo ilegítimo con los mismos votos”, dice Núñez.
Esta no sería la primera vez que en Nicaragua se llama a la abstención, recuerda Núñez. En 2016 cuando Ortega fue reelecto por tercera vez consecutiva, un grupo de intelectuales y opositores llamaron a una “abstención activa”, misma que se vio reflejada en las urnas en ese año.
La oposición de ese entonces aglutinada en el Frente Amplio por la Democracia (FAD), del cual Núñez era miembro, organizó un proceso de observación de 500 mesas de votación en todo el país y según sus resultados preliminares la abstención en esta elección pudo superar el 70%.
Sin embargo, en la actualidad, los opositores apuestan a llamar al voto si se realizan reformas electorales, esto en un momento en donde el mandatario sandinista se encuentra agobiado por las sanciones de Estados Unidos contra más de 20 funcionarios e instituciones y la presión surgida a raíz de la crisis sociopolítica que estalló en 2018 en Nicaragua.
También lea Nicaragua: ¿Cómo Daniel Ortega navega entre las sanciones de EE.UU?El exdiplomático Bosco Matamoros considera que se debe tener en cuenta el panorama electoral de Venezuela y concuerda con Núñez en cuanto a la participación que deberían tener los próximos comicios.
“En Venezuela hubo un fraude masivo en donde la población lo repudió. En Nicaragua es un ejemplo que debe seguir la oposición. O participar en un proceso electoral con condiciones o rechazar y repudiar un fraude que deje una ruptura mayor en el país”, sugiere Matamoros.
El también analista político señala que se debe seguir presionando para realizar cambios verdaderos y cohesionarse, de lo contrario declarar ilegítimo a Ortega.
Nicaragua vive una de sus peores crisis en lo últimos 30 años. Las protestas por unas reformas al seguro social en 2018 dejaron al menos 300 muertos y miles de exiliados por la represión del gobierno de Ortega, según organismos de derechos humanos.
Tanto Nicaragua como Cuba y Venezuela han sido considerados como "la troika de la tiranía" por Estados Unidos.
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