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Por primera vez desde que fue operado y dio a conocer públicamente que padecía cáncer, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, admitió que podría tener que someterse a quimioterapia o radioterapia.
Este miércoles 13 de julio de 2011 por la mañana, el mandatario sostuvo una conversación telefónica con el canal oficial de televisión, siguiendo la estrategia de realizar apariciones breves y casi a diario para hablar sobre su salud.
Mientras tanto, la oficina de prensa del gobierno venezolano señaló que tras haber sido operado de cáncer en La Habana, ahora Chávez podría ser sometido a una tercera etapa en el tratamiento, que implicaría quimioterapia o radioterapia.
Chávez confirmó de primera mano la información al señalar que "estoy en una segunda etapa de la enfermedad, de una evaluación órgano por órgano y otros factores. No debo dar más detalles", dijo en declaraciones al canal VTV.
Según el mandatario, la idea de la tercera fase del tratamiento contra el cáncer, es "blindar" su cuerpo de las células malignas.
La declaración de Chávez contrapone con las afirmaciones del ex vicepresidente José Vicente Rangel, quien apenas tres días atrás (10 de julio de 2011), declaró a una revista colombiana que por el momento Chávez "no va a necesitar quimioterapia".
El mandatario de 56 años agregó que "tengo un cáncer, pero no como algunos quisieran" e insistió en que se está recuperando positivamente.
"Estamos empezando una segunda etapa de tratamiento y a lo mejor una tercera que podría ser un poco dura, que es para tratar de blindar el cuerpo de estas células malignas", afirmó. También el presidente venezolano anunció que en la presente jornada se reunirá con su "estado mayor médico" para hablar de la próxima fase.
Chávez agregó que "dependerá de la evolución y de estos diagnósticos secuenciales, pero pudiera ser radioterapia o quimioterapia para atacar duro, con caballería, cualquier posibilidad, cualquier latente que esté allí". El mandatario describió al tumor que le fue extirpado como "una pelota", que estaba "encapsulado".
Un día antes Chávez asistió a una misa en en un patio de la Academia Militar, en la que se pidió por su enfermedad y posteriormente el obispo Mario Moronta, amigo cercano del presidente, le dio a Chávez el sacramento de la "unción de los enfermos".