La NASA espera que el Curiosity inspire y atraiga a la gente joven hacia las ciencias, de la misma manera que el programa Apolo de viajes a la luna lo hizo en los años 60 y 70.
La sonda interplanetaria Curiosity ha enviado sus primeras fotos a colores a la Tierra, mientras ejecuta una seria de pruebas de comunicación y de sus sistemas de energía, y la NASA trabajaba para comprender dónde exactamente ha aterrizado la nave.
Según creen los científicos, el vehículo explorador ha caído sobre una capa de piedra dentro del cráter Gale, frente a una pared de casi 5 kilómetros de alto. Una montaña dentro del cráter será el objetivo de la misión porque tiene rocas que podrían explicar la historia física del área y si hubo alguna vez vida en el planeta rojo.
La llamada “misión de la década” todavía sigue siendo aplaudida aún por los más grandes críticos de la Agencia Espacial. “Si alguien tenía dudas sobre el liderazgo de los Estados Unidos en el espacio, bueno, hay una pedazo del ingenio estadounidense, de una tonelada y del tamaño de un automóvil, posando sobre la superficie de Marte” que prueba mucho, dijo el asesor presidencial para las ciencias, John. P. Holden.
La NASA espera que la misión de dos años del Curiosity inspire y atraiga a la gente joven hacia las ciencias, de la misma manera que el programa Apolo de viajes a la luna lo hizo en los años 60 y 70.
El presidente Obama aplaudió el aterrizaje como “una hazaña sin precedentes que perdurará como un motivo de orgullo nacional en el futuro. Es una prueba de que ni las más grandes adversidades detienen el empuje de nuestra combinación singular de ingenio y determinación”.
En el pasado ha habido aterrizajes exitosos en la superficie de Marte, todos ejecutados por la NASA, pero el Curiosity es el proyecto más sofisticado –y caro—hasta la fecha. Su costo ha sido de $2.500 millones.
Según creen los científicos, el vehículo explorador ha caído sobre una capa de piedra dentro del cráter Gale, frente a una pared de casi 5 kilómetros de alto. Una montaña dentro del cráter será el objetivo de la misión porque tiene rocas que podrían explicar la historia física del área y si hubo alguna vez vida en el planeta rojo.
La llamada “misión de la década” todavía sigue siendo aplaudida aún por los más grandes críticos de la Agencia Espacial. “Si alguien tenía dudas sobre el liderazgo de los Estados Unidos en el espacio, bueno, hay una pedazo del ingenio estadounidense, de una tonelada y del tamaño de un automóvil, posando sobre la superficie de Marte” que prueba mucho, dijo el asesor presidencial para las ciencias, John. P. Holden.
La NASA espera que la misión de dos años del Curiosity inspire y atraiga a la gente joven hacia las ciencias, de la misma manera que el programa Apolo de viajes a la luna lo hizo en los años 60 y 70.
El presidente Obama aplaudió el aterrizaje como “una hazaña sin precedentes que perdurará como un motivo de orgullo nacional en el futuro. Es una prueba de que ni las más grandes adversidades detienen el empuje de nuestra combinación singular de ingenio y determinación”.
En el pasado ha habido aterrizajes exitosos en la superficie de Marte, todos ejecutados por la NASA, pero el Curiosity es el proyecto más sofisticado –y caro—hasta la fecha. Su costo ha sido de $2.500 millones.