Claudia Cermeño: una guatemalteca que regresó de EE.UU. a su país por "nostalgia"

Claudia Cermeño viajó junto a su esposo de forma ilegal a Estados Unidos, pero dos años después decidieron voluntariamente regresar a Guatemala.

Hay muchas historias de migrantes retornados y una de ellas acapara la atención porque es diferente. Ese es el caso de la guatemalteca Claudia Cermeño.

Ella viajó junto a su esposo de forma ilegal a Estados Unidos, pero dos años después decidieron voluntariamente regresar a Guatemala.

“Nosotros decidimos dejar Estados Unidos, más que todo por nostalgia hacia nuestro país, el saber que tenemos libertad acá en nuestro país, el miedo de estar escondido es muy horrible” aseguró Claudia en una entrevista con la Voz de América, en la cual narró que el “coyote” que los llevó a ella y su esposo les cobró Q 45,000 por cada uno, unos 6,000 dólares y para pagarlo hicieron un préstamo.

Claudia Cerdeño asegura que en su país sí hay oportunidades y no vale la pena arriesgarse a morir tratando de emigrar.

Aferrarse con las uñas

“Nos arriesgamos, fuimos valientes porque la verdad es que es duro”, admite.

En la travesía, Claudia asegura que tuvo miedo de que alguien les hiciera daño porque según sus palabras “hay gente que desaparece y gente que matan”. Ellos, explica, iban con la esperanza de llegar a su destino: Estados Unidos.

“Uno tiene que aferrarse con las uñas de los pies si es posible, halarse uno al otro (…) son experiencias bien difíciles, el miedo que no lo arrastre el río y se ahogue.”

Ahora Claudia y su esposo tienen una empresa de instalación de cielo falso en Guatemala, en la cual ella es parte fundamental, pues es la primera mujer certificada en Centroamérica para esta tarea por el INTECAP, Instituto Técnico de Capacitación y Productividad. Para Claudia no ha sido fácil pues ser mujer, ha implicado tener complicaciones en el área de la construcción, sin embargo, ella ha vencido las dudas.

“A los hombres les es bien difícil ver a una mujer subida en una escalera poniendo un cielo falso o levantando una pared de tabla yeso. Me han dicho 'ella no lo puede hacer' y yo les he demostrado que sí puedo hacerlo, que soy capaz de hacer eso y mucho más”, asegura Claudia.

Con mucha certeza afirma que en su país sí hay oportunidades, por lo cual no es necesario arriesgarse hasta de morir. Ahora junto a su esposo luchan cada día para sostener su hogar.

“Nos fuimos juntos, estuvimos juntos luchando, regresamos juntos y seguiremos juntos luchando también”, afirmó.