El Comando Norte de EE.UU. dijo que los primeros indicios revelan que la primera fase del cohete se estrelló en el mar Amarillo, a 165 kilómetros de Corea del Sur.
La agencia oficial de noticias de Corea del Norte reconoció que el cohete de tres fases, no pudo colocar en órbita lo que dijo era un satélite meteorológico.
El breve informe indica que científicos norcoreanos están buscando la causa de la falla, pero no dio más detalles.
Por su parte, el Comando Norte de Estados Unidos dijo que los primeros indicios revelan que la primera fase del cohete se estrelló en el mar Amarillo, a 165 kilómetros de la costa de Corea del Sur. Las restantes fases del cohete también fallaron antes de caer en el agua.
El ministro de Defensa japonés, Naoki Tanaka, dijo que el cohete, aparentemente, voló por aproximadamente un minuto, alcanzando una altura de 120 kilómetros, antes de desintegrarse.
Funcionarios de defensa surcoreanos dicen que embarcaciones de las armadas de Estados Unidos, Rusia y China están actualmente en la región buscando escombros del fallido cohete.
Condena internacional
El lanzamiento generó la inmediata condena de Estados Unidos y sus aliados, que ven en la estrategia norcoreana la intención de probar un misil balístico, algo que las Naciones Unidas (ONU) prohibieron a Corea del Norte.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, calificó el lanzamiento de deplorable y una acción provocativa.
El ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Sur, Kim Sung-Hwan, dijo que Seúl está buscando responder con medidas “Nuestro gobierno condena enérgicamente a Corea del Norte por seguir adelante con el lanzamiento sin importarle los pedidos de la comunidad internacional de que cancelara el plan de lanzamiento. Corea del Norte debe asumir total responsabilidad por esto”.
El vicesecretario del gabinete japonés, Osamu Fujimura, dijo que ningún escombro del cohete norcoreano cayó, aparentemente, en territorio japonés, pero advirtió que Japón vio el acto como una provocación.
EE..UU. crítico
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que la acción de Corea del Norte amenaza la seguridad regional y muestra que Pyongyang prefiere gastar su dinero en armas y propaganda mientras el pueblo norcoreano pasa hambre.
Por su parte, Victor Cha, asesor de asuntos asiáticos del ex presidente estadounidense George W. Bush, dijo a la Voz de América que Estados Unidos, Corea del Sur y China deben sostener conversaciones destinadas a disminuir las tensiones en la región.
“Sé que ésta es una discusión muy difícil para los tres países" dijo Cha. "Los chinos, en particular, están renuentes a tener esta discusión. Pero este es un cada vez más inestable status quo. Aunque tenemos paz ahora, el régimen norcoreano se dirige en una dirección donde las cosas solo se pueden convertir en más desestabilizadoras”.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas tiene previsto reunirse este viernes 13 de abbril de 2012 para discutir una respuesta al lanzamiento norcoreano.
El breve informe indica que científicos norcoreanos están buscando la causa de la falla, pero no dio más detalles.
Por su parte, el Comando Norte de Estados Unidos dijo que los primeros indicios revelan que la primera fase del cohete se estrelló en el mar Amarillo, a 165 kilómetros de la costa de Corea del Sur. Las restantes fases del cohete también fallaron antes de caer en el agua.
El ministro de Defensa japonés, Naoki Tanaka, dijo que el cohete, aparentemente, voló por aproximadamente un minuto, alcanzando una altura de 120 kilómetros, antes de desintegrarse.
Funcionarios de defensa surcoreanos dicen que embarcaciones de las armadas de Estados Unidos, Rusia y China están actualmente en la región buscando escombros del fallido cohete.
Condena internacional
El lanzamiento generó la inmediata condena de Estados Unidos y sus aliados, que ven en la estrategia norcoreana la intención de probar un misil balístico, algo que las Naciones Unidas (ONU) prohibieron a Corea del Norte.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, calificó el lanzamiento de deplorable y una acción provocativa.
El ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Sur, Kim Sung-Hwan, dijo que Seúl está buscando responder con medidas “Nuestro gobierno condena enérgicamente a Corea del Norte por seguir adelante con el lanzamiento sin importarle los pedidos de la comunidad internacional de que cancelara el plan de lanzamiento. Corea del Norte debe asumir total responsabilidad por esto”.
El vicesecretario del gabinete japonés, Osamu Fujimura, dijo que ningún escombro del cohete norcoreano cayó, aparentemente, en territorio japonés, pero advirtió que Japón vio el acto como una provocación.
EE..UU. crítico
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que la acción de Corea del Norte amenaza la seguridad regional y muestra que Pyongyang prefiere gastar su dinero en armas y propaganda mientras el pueblo norcoreano pasa hambre.
Por su parte, Victor Cha, asesor de asuntos asiáticos del ex presidente estadounidense George W. Bush, dijo a la Voz de América que Estados Unidos, Corea del Sur y China deben sostener conversaciones destinadas a disminuir las tensiones en la región.
“Sé que ésta es una discusión muy difícil para los tres países" dijo Cha. "Los chinos, en particular, están renuentes a tener esta discusión. Pero este es un cada vez más inestable status quo. Aunque tenemos paz ahora, el régimen norcoreano se dirige en una dirección donde las cosas solo se pueden convertir en más desestabilizadoras”.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas tiene previsto reunirse este viernes 13 de abbril de 2012 para discutir una respuesta al lanzamiento norcoreano.