Nueve oficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana fueron condenados por el delito de instigación a la rebelión por el Consejo de Guerra permanente de Caracas.
Los militares enjuiciados fueron vinculados a la Operación Jericó, denunciada en marzo de 2014 por el propio presidente de Venezuela Nicolás. Según el mandatario tenía como objetivo bombardear diversas instalaciones del Estado y acabar con su vida.
Uno de los oficiales condenados, el general Oswaldo Hernández, fue viceministro de Educación Superior para la Defensa.
Los otros militares son el coronel (retirado) José Gregorio Delgado Vásquez, el teniente coronel Ruperto Chiquinquirá Sánchez y los mayores Víctor Ascanio Castillo y César Orta Santamaría,
Así mismo fueron sentenciados los capitanes Andrés Tomsom Martínez , Neri Córdoba Moreno, la capitán Laired Salazar Zerpa y el capitán (reitrado) Juan Carlos Nieto Quintero.
El defensor de Córdoba y Salazar, Gustavo Limongi dijo a la Voz de América que “es el primer juicio en el que se condena por instigación [provocación] sin que exista la persona a la que se instiga a que cometa un delito”.
“El argumento usado por el tribunal para condenarlos fue que los militares asistieron a una serie de reuniones de supuesto carácter conspirativo y el delito de conspiración no existe en el Código de Justicia Militar”, agregó.
Los militares detenidos entre marzo y abril de 2014 fueron condenados entre cinco y ocho años de prisión en un juicio que duró 21 audiencias y en el que fueron promovidos 74 testigos.
El ministro de Defensa, el general en jefe, Vladimir Padrino López, elogió la decisión del tribunal militar escribiendo a través de la red social Twitter que la patria hacia justicia al referirse a la condena a los militares.
Es la primera sentencia que se registra luego de las continuas denuncias de golpe de estado e intento de magnicidio contra el presidente Nicolás Maduro.
Tan solo entre mayo y septiembre de 2013 Maduro denunció 10 intentos de magnicidio.