El legislador republicano por Arizona, Trent Franks, renunciará el mes próximo luego de revelar que discutió con dos empleadas la posibilidad de fueron madres sustitutas para ayudarle en el problema de infertilidad que han sufrido él y su esposa.
Franks, un conservador y fiero oponente al aborto, dijo en una declaración que nuca intimidó físicamente a las empleadas, nunca las coerció ni intentó contacto sexual alguno con ellas.
El legislador de 60 años, aseguró que la disputa fue resultado de una discusión sobre el tema de madres sustitutas. Franks y su esposa son padres de gemelos de tres años, que fueron concebidos de esa forma.
El republicano dijo que el proceso de gestación subrogada o alquiler de vientres se le volvió familiar en los años recientes y reconoció que “se volvió insensible a cómo la forma de discutir un tema tan intensamente personal puede afectar a terceros”.
Dijo arrepentirse que la “discusión de esta opción y su proceso, en su lugar de trabajo” con dos empleadas las haya hecho sentir incómodas.
En una declaración separada, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, dijo que los señalamientos son “serios y demandan acción” y aseguró que sugirió a Franks que debía renunciar.
Franks, de 60 años y a punto de concluir su octavo período como legislador, dijo que su renuncia se hará efectiva el 31 de enero.
Su caso es el tercero en días recientes, luego de las renuncias del senador por Minnesota, Al Franken y el congresista por Michigan, John Conyers, ambos demócratas, señalados por acoso sexual.