Corea del Norte dijo el lunes que está preparada para desplegar y producir en masa un nuevo misil de medio alcance capaz de alcanzar territorio japonés y las grandes bases militares que hay allí.
Con el exitoso lanzamiento de prueba de un misil balístico de mediano alcance el domingo, Pyongyang dijo que se ha confirmado la confiabilidad de su programa armamentístico, dejando en claro que su capacidad para atacar objetivos estadounidenses sigue mejorando.
La agencia de noticias norcoreana KCNA informó que el líder Kim Jong Un supervisó el lanzamiento y verificó el funcionamiento del misil Pukguksong-2 de combustible sólido.
"Señalando con orgullo que la tasa de impacto del misil es muy precisa y que el Pukguksong-2 es un arma estratégica exitosa, él (Kim Jong) aprobó su despliegue", sostuvo KCNA.
"Viendo las imágenes de la Tierra enviadas en tiempo real desde la cámara montada en el misil balístico, el líder supremo Kim Jong Un dijo que se siente excelente ver la Tierra desde el misil que lanzamos, y que la imagen del mundo es maravillosa", sostuvo KCNA.
El misil voló unos 500 kilómetros y alcanzó una altitud de 560 km, antes de caer en aguas de la costa este de Corea del Norte, dijo el domingo el Ejército de Corea del Sur.
El recluido país presentó su ensayo como una “respuesta” a las políticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Trump, de visita oficial en Arabia Saudí, no hizo declaraciones públicas sobre el tema en un primer momento, pero el secretario de Estado, Rex Tillerson decribió la acción de Pyongyang como “decepcionante” y “perturbadora”.