Inteligencia occidental coopera con investigación del origen del COVID-19

Personal de seguridad vigila fuera del Instituto de Virología de Wuhan durante la visita del equipo de la OMS encargado de investigar el origen de la enfermedad por coronavirus, en Wuhan, China, el 3 de febrero de 2021.

La inteligencia estadounidense no está sola en su esfuerzo por esclarecer el origen del COVID-19. Los organismos del Reino Unido y otros países europeos están apoyando el esfuerzo.

Las agencias de inteligencia británicas, junto con otros servicios de seguridad de Europa occidental, están ayudando a una nueva investigación estadounidense para tratar de establecer los orígenes de la pandemia de coronavirus, según funcionarios de ambos lados del Atlántico.

El foco central de la investigación está en el Instituto de Virología de Wuhan en China, a medida que aumentan las sospechas de que el nuevo virus derivado de murciélagos que afecta al mundo, y que ha provocado al menos cuatro millones de muertes, puede haberse filtrado de su laboratorio, una afirmación de Beijing ha negado furiosamente.

Funcionarios británicos informaron a los periódicos de Londres el domingo que la tesis de que el virus escapó del laboratorio es "factible", un cambio respecto al escepticismo de la inteligencia británica durante la mayor parte de los últimos 18 meses sobre la posibilidad de que la pandemia haya sido provocada por una filtración de laboratorio. Otras agencias de inteligencia occidentales -incluido el Pentágono- también se mostraron escépticas el año pasado sobre la teoría de la filtración, ya que la vieron como una posibilidad remota.

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Pero la semana pasada, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, instruyó a las agencias de inteligencia estadounidenses para que investigaran la teoría de la filtración e informaran dentro de tres meses. La orden de Biden se produjo después de que la inteligencia de EE. UU. descubriera más detalles sobre tres investigadores en el laboratorio de Wuhan que se enfermaron en noviembre de 2019, varias semanas antes del primer caso identificado del brote, y más de un mes antes de que China informara a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que "casos de neumonía” de “causa desconocida” se habían detectado en Wuhan.

Los investigadores fueron hospitalizados con síntomas compatibles con el COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, pero también con enfermedades respiratorias estacionales comunes, según un informe de inteligencia de EE. UU. divulgado por primera vez por The Wall Street Journal.

Los nuevos detalles se han sumado a la evidencia circunstancial que respalda la teoría de que el virus puede haberse propagado a los humanos después de una filtración del laboratorio de Wuhan, dicen funcionarios occidentales.

Una vista aérea muestra el laboratorio P4 del Instituto de Virología de Wuhan, en Wuhan, China, el 17 de abril de 2020.

Un informe del equipo liderado por la OMS a principios de este año dictaminó que la teoría de la fuga de laboratorio era “extremadamente improbable” y favoreció la prevalente teoría de que el coronavirus probablemente se originó en un mercado húmedo de Wuhan, saltando de un animal, probablemente un murciélago o un pangolín, a los humanos.

Pero la investigación de la OMS ha sido objeto de crecientes críticas de algunos científicos occidentales prominentes, así como de los gobiernos occidentales, que dicen que las autoridades chinas bloquearon al equipo de la OMS durante una visita de cuatro semanas a Wuhan en enero.

Dieciocho de los principales epidemiólogos y genetistas del mundo escribieron una carta a la revista Science pidiendo una investigación independiente sobre la teoría de las fugas de laboratorio.

Funcionarios de inteligencia británicos confirmaron al diario londinense Sunday Telegraph que las agencias de seguridad británicas están cooperando con la nueva investigación estadounidense. "Estamos contribuyendo con la inteligencia que tenemos sobre Wuhan, además de ofrecernos para ayudar a los estadounidenses a corroborar y analizar cualquier inteligencia que tengan con la que podamos ayudar", dijo un funcionario.

Agregaron: "Lo que se requiere para establecer la verdad detrás del brote de coronavirus es inteligencia bien obtenida en lugar de un análisis informado, y eso es difícil de conseguir".

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Los funcionarios de inteligencia a ambos lados del Atlántico dicen que la investigación incluirá el uso de sistemas de inteligencia artificial para ayudar a extraer datos de todo, desde comentarios en las redes sociales chinas hasta comunicaciones telefónicas y electrónicas interceptadas en China. La sede de comunicaciones del Gobierno del Reino Unido, también conocida como GCHQ, la agencia de espionaje y el servicio de inteligencia más grande del país, será clave en la colaboración del Reino Unido con Estados Unidos, dijeron funcionarios británicos a la Voz de América.

Con pocas fuentes de inteligencia sobre el terreno en China, se cree que las agencias de inteligencia occidentales están rastreando la llamada "web oscura" para desenterrar información publicada y compartida allí de forma anónima por científicos y funcionarios chinos que critican secretamente al gobierno comunista.

Los legisladores británicos dan la bienvenida al esfuerzo redoblado para identificar los orígenes de la pandemia. “El silencio proveniente de Wuhan es preocupante. Necesitamos abrir la cripta y ver qué sucedió, para poder protegernos en el futuro ”, dijo el domingo Tom Tugendhat, presidente del comité de asuntos exteriores de la Cámara de los Comunes.

Beijing rechaza las acusaciones

Las autoridades de China han negado que haya habido alguna filtración del laboratorio de Wuhan, que realiza investigaciones sobre virus y recibe algunos fondos del gobierno de Estados Unidos. El año pasado, los propagandistas chinos culparon del brote de coronavirus a una delegación deportiva del Ejército de los EE. UU. que visitó Wuhan y promocionó varias teorías de conspiración desacreditadas posteriormente por destacados virólogos y epidemiólogos.

La semana pasada, el Global Times, un tabloide diario del Partido Comunista de China, condenó al doctor Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, por decir que apoyaba la investigación de múltiples teorías sobre los orígenes del virus, incluida la investigación de si se filtró del Instituto de Wuhan de Virología.

Fauci dijo que era importante aumentar los esfuerzos para descubrir por qué, dónde y cómo comenzó la pandemia porque conocer el origen podría ayudar a prevenir futuros brotes de coronavirus. "Creo que deberíamos seguir investigando lo que pasó en China hasta que podamos averiguar lo mejor que podamos lo que pasó", dijo.

El Global Times acusó a Fauci de intentar "exagerar la vieja e infundada narrativa de que el virus se filtró desde un laboratorio en Wuhan". Dijo que la teoría de la filtración "es una mentira descarada, una conspiración creada por agencias de inteligencia de Estados Unidos y medios de comunicación para difamar a China, y China lo ha negado".

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