Abogados argumentaron que la inyección letal que se pensaba emplear no estaba reconocida a nivel federal y se desconocía su procedencia.
A último momento la Corte Suprema de Estados Unidos ordenó cancelar de manera temporal la ejecución del reo Herbert Smulls, a quien le administrarían la inyección letal a la medianoche del miércoles.
Los abogados de Smulls alegaron que la inyección que se pretendía emplear no estaba reconocida a nivel federal y que el estado de Misurí se había negado a revelar su procedencia.
Al desconocer sus componentes la inyección letal podría causar dolor al momento de su aplicación lo que violaría la octava enmienda de la Constitución que prohíbe algún tipo de castigo cruel.
El juez Samuel Alito firmó la orden aceptando el argumento de la defensa de manera temporal, aunque los abogados confían que la cancelación de la ejecución de la pena de muerte contra Smulls podría ser permanente.
Herbert Smulls de 56 años está condenado a la pena de muerte por asesinar al dueño de una joyería cuando intentaba robar en el condado de San Luis en 1991. El reo también está acusado de herir de gravedad a la esposa de la víctima.
Los 32 estados que aplican la pena de muerte en Estados Unidos se enfrenta el mismo problema ante la carencia de la inyección letal, luego que las farmacéuticas decidieron el año pasado no seguir produciendo los componentes, en su mayoría sedantes, para ser utilizados como componentes de la inyección letal.
Los abogados de Smulls alegaron que la inyección que se pretendía emplear no estaba reconocida a nivel federal y que el estado de Misurí se había negado a revelar su procedencia.
Al desconocer sus componentes la inyección letal podría causar dolor al momento de su aplicación lo que violaría la octava enmienda de la Constitución que prohíbe algún tipo de castigo cruel.
El juez Samuel Alito firmó la orden aceptando el argumento de la defensa de manera temporal, aunque los abogados confían que la cancelación de la ejecución de la pena de muerte contra Smulls podría ser permanente.
Herbert Smulls de 56 años está condenado a la pena de muerte por asesinar al dueño de una joyería cuando intentaba robar en el condado de San Luis en 1991. El reo también está acusado de herir de gravedad a la esposa de la víctima.
Los 32 estados que aplican la pena de muerte en Estados Unidos se enfrenta el mismo problema ante la carencia de la inyección letal, luego que las farmacéuticas decidieron el año pasado no seguir produciendo los componentes, en su mayoría sedantes, para ser utilizados como componentes de la inyección letal.