La primera oleada de tropas de la Guardia Nacional ha asumido puestos de observación a lo largo de la frontera entre Texas y México.
El sargento de la Guardia Nacional de Texas y miembro de la Fuerza de Tarea Conjunta Antidrogas, Ken Walker, dijo que “varias decenas” de los soldados desplegados en el Valle del Río Grande son parte de los hasta 1.000 efectivos convocados por el gobernador Rick Perry el mes pasado a la frontera.
Varios soldados fueron vistos la tarde del jueves en una torre de observación a lo largo de la concurrida carretera que conduce al Puente Internacional Hidalgo, que conecta McAllen con Reynosa, en México.
Walker dijo que el primer grupo fue capacitado específicamente para operar torres de observación en la zona perteneciente a las fuerzas del orden locales y de Aduanas y Protección Fronteriza.
Los efectivos servirán como ojos adicionales en la frontera y reportearán actividades sospechosas a las autoridades.
Los funcionarios estatales han estimado que el despliegue costará unos $12 millones de dólares al mes.