El gobierno informó que pronto cerrará tres refugios de emergencia en bases militares de Estados Unidos para albergar temporalmente a niños que fueron capturados solos cruzando la frontera con México.
La razón es que menos menores están siendo capturados, y otros refugios serán suficientes para satisfacer la demanda, se informó.
Se espera que el refugio de Fort Sill, Oklahoma, cierre el 8 de agosto, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
Refugios en la Base Conjunta San Antonio-Lackland de Texas, y en la Base Naval del Condado de Ventura-Port Hueneme en California, concluirán sus operaciones entre las próximas dos a ocho semanas, según el portavoz de la agencia, Kenneth Wolfe.
Más de 7.700 niños han sido alojados en las tres bases militares desde que los refugios abrieron en mayo y principios de junio. Los menores se han quedado un promedio de 35 días.
Desde el primero de octubre de 2013, más de 57 mil niños no acompañados, en su mayoría procedentes de Honduras, El Salvador y Guatemala, han sido capturados cruzando la frontera mexicana ilegalmente.
El alto número de niños centroamericanos inmigrantes ha impactado fuertemente los recursos de las agencias que tratan con la crisis.
El mes pasado, el Departamento de Seguridad Nacional reportó que el número de niños inmigrantes que cruzan la frontera solos había comenzaron a disminuir de 2.000 semanales, en junio, a aproximadamente 500 por semana, a mediados de julio.
Factores múltiples probablemente contribuyeron a la disminución, según el gobierno.
Unos 90 mil menores inmigrantes podrían cruzar la frontera para fines del año fiscal, en septiembre.
Los refugios de las bases militares podrían reabrirse si el número de niños migrantes sube de nuevo en un futuro cercano.