Almagro: Cuba "no está listo" para volver a la OEA

Rosa María Paya, hija del disidente cubano Oswaldo Paya, organizó un evento para reconocer al Secretario General De la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, por defender los derechos humanos en Cuba.

El secretario del organismo, Luis Almagro, dijo estar dolido con Cuba y afirmó que el país "no está listo" para volver a la OEA.

Se refirió a la negación de su visa por parte del régimen de Raúl Castro. “Esperaba y pensaba otra cosa”, confesó.

Almagro, a quien Cuba denegó la entrada al país para recoger un premio de la disidencia, considera que "si tienen problemas en que se vaya a recibir un premio", está claro que "no están listos" para regresar a la OEA.

Explicó que este hecho es algo que requerirá "ajustes" dentro del gobierno cubano "consistentes con los principios y valores del Sistema Interamericano".

"Mi solicitud de visa para el pasaporte oficial de la OEA fue denegada por el Consulado de Cuba en Washington", sostuvo Almagro en una carta enviada el miércoles a la organizadora de la premiación, Rosa María Payá, hija del disidente Oswaldo Payá, muerto en 2012.

Además, el secretario de la OEA publicó el discurso que había preparado para recibir el premio en memoria de Payá, fallecido en 2012, donde argumenta que su rol es el de representar a los gobiernos pero también a la oposición.

"Debo ser la voz de aquellos que no la tienen, de los más discriminados. Debo ser la voz de quienes sufren la desigualdad y la falta de protección de sus derechos, y debo ser el más aguerrido defensor de esos derechos", indica.

"Por ello, es que mi responsabilidad, junto con todos los demócratas del continente, es asegurarnos de que haya cada día más democracia, más derechos, más seguridad y más prosperidad para todos", señala.

Rosa María Paya, hija del disidente cubano Oswaldo Paya y miembros de su organización, ofrecieron una conferencia de prensa, sobre por qué el gobierno de la isla le negó la entrada a Almagro para asistir a la ceremonia.

Cuba no es miembro de la OEA desde 1962 y considera la organización como un instrumento del gobierno de los Estados Unidos para presionar a los países que no siguen sus políticas.

El hilo conductor del discurso de Almagro es argumentar por qué la OEA y él, como su titular, tienen la obligación de "siempre asegurar que en las Américas la democracia y los derechos humanos triunfen sobre el autoritarismo, la inequidad, la exclusión social, la corrupción, y la erosión de los derechos políticos y las libertades fundamentales".