El monumento se emplazó en la colina en diciembre de 1958.
El cardenal cubano Jaime Ortega bendijo este jueves el gigantesco monumento del Cristo de La Habana, enclavado en una colina frente a la bahía desde la que se avista toda la ciudad, tras concluir las obras de restauración a la que fue sometido durante más de un año.
Durante la ceremonia, el cardenal y arzobispo de La Habana, llamó "nueva" a esta escultura, porque consideró que "nuevo es el momento de la historia en el que se reabre, muy distinto de aquel en que se erigió y se puso en este lugar", informó el Arzobispado de La Habana.
La imagen que representa a Jesús de Nazaret se emplazó en la colina de "La Cabaña", en el poblado de Casa Blanca, el 24 de diciembre de 1958, 15 días antes de la llegada al poder de Fidel Castro.
El nuncio apostólico en Cuba, el obispo auxiliar de La Habana y los vicarios episcopales asistieron al acto de reapertura del monumento.
Durante la ceremonia, el cardenal y arzobispo de La Habana, llamó "nueva" a esta escultura, porque consideró que "nuevo es el momento de la historia en el que se reabre, muy distinto de aquel en que se erigió y se puso en este lugar", informó el Arzobispado de La Habana.
La imagen que representa a Jesús de Nazaret se emplazó en la colina de "La Cabaña", en el poblado de Casa Blanca, el 24 de diciembre de 1958, 15 días antes de la llegada al poder de Fidel Castro.
El nuncio apostólico en Cuba, el obispo auxiliar de La Habana y los vicarios episcopales asistieron al acto de reapertura del monumento.