El gobernador de Nueva York declaró el domingo que la reciente erupción de actos antisemitas en Estados Unidos es "reprobable" y que su estado no los tolerará.
Durante una visita a Israel, Andrew Cuomo, hizo sus primeros comentarios sobre el derrumbamiento de lápidas en un cementerio judío este fin de semana en el distrito neoyorquino de Brooklyn.
Ese acto ocurrió luego de una serie de ataques vandálicos en cementerios judíos y más de 120 amenazas de bomba a organizaciones judías en tres decenas de estados desde principios de enero.
Solo en la ciudad de Nueva York, los actos de intolerancia antisemita casi se duplicaron en el último año.
Hablando en Jerusalén en el monumento Yad Vashem al Holocausto, Cuomo dijo que los incidentes "violaron la tradición del estado de Nueva York".
Agregó que el estado ofreció recompensas para castigar a los culpables y que designó una unidad especial de la policía para combatir los ataques.
"Hemos dejado en claro que no habrá tolerancia para estos actos de antisemitismo", afirmó, acompañado del presidente israelí Reuven Rivlin.
La división contra los delitos por intolerancia del Departamento de Policía de Nueva York investiga el caso de las lápidas derribadas en el cementerio Washington en Brooklyn.
El acto ocurrió luego de una acción similar en un cementerio judío en Rochester, Nueva York.