Los ataques políticos dominaron el primer día de deliberaciones sobre la protección a los “dreamers” en el Senado de Estados Unidos, sin que hasta ahora se vea un avance en el debate acordado por ambos partidos.
El líder de la mayoría, Mitch McConnel, republicano por Kentucky, indicó sus intenciones de que el debate concluya al terminar la semana y acusó a los demócratas de retrasar innecesariamente las discusiones.
“Si vamos a llegar a resolver estos asuntos esta semana, debemos avanzar”, advirtió McConnell.
El líder de la minoría, Chuck Schumer, demócrata por Nueva York, objetó cuando McConnell encausó el debate hacia las llamadas “ciudades santuario” —las municipalidades que no cooperan con las autoridades federales en identificar y entregar a inmigrantes indocumentados.
Schumer se quejó de que esa propuesta “no resuelve el tema de los dreamers, ni resuelve la seguridad fronteriza”, los dos elementos básicos en la discusión sobre los jóvenes inmigrantes que pronto correrán el riesgo de ser deportados.
“Comencemos este debate con pie derecho”, dijo Schumer al proponer un par de votaciones sobre una enmienda al plan propuesto por el presidente Donald Trump, y el proyecto presentado por los senadores John McCain y Chris Coons que se refieren tanto a los soñadores como a la seguridad fronteriza.
McConnell, que la semana pasada había hablado de permitir que hubiera múltiples propuestas sobre el tema, pareció echarse para atrás. “Yo no estoy tratando de dictar a los demócratas qué deben someter a una votación inicial, así que la minoría no debería tratar de dictarnos” lo que los republicanos deben presentar.
Se espera que dos proyectos republicanos estén listos para presentarse de inmediato: uno basado en lo que quiere el presidente Trump, que se incluya en la legislación sobre el DACA y otro elaborado por el senador Jeff Flake, que modifica algunas de las propuestas del mandatario.
Por su parte, los demócratas están considerando presentar varias propuestas bipartidistas, incluyendo el plan original de los senadores Lindsay Graham y Dick Durbin, que no ha sido introducido formalmente.
Durbin dice que está tratando de fusionar la seguridad fronteriza y la protección para los beneficiados con el DACA, junto a algunos cambios en la inmigración basada en lazos familiares, pero que no incluye los que quiere el presidente Trump.
“Mis abuelos y mi madre no vinieron a este país con ninguna habilidad especial o competencia. Llegaron aquí con la determinación de hacer una vida mejor y lo lograron —para ellos mismos y para mí”, dijo Durbin sobre las objeciones a la inmigración "en cadena", como la llama Trump. “Esa es la historia de mi familia. Esa es la historia de Estados Unidos”, remarcó.
El senador demócrata por Illinois agregó: “Tengo todo listo, puedo darles cinco enmiendas hoy mismo si quieren. Y [McConnell] sabe lo que contienen. No es secreto”.
Cualquier propuesta migratoria va a necesitar 60 votos para avanzar en el Senado y los demócratas aseguran que solo las propuestas que se enfoquen especialmente en los dreamers son las que obtendrán el apoyo bipartidista.
“Podemos hacer algo, estamos cerca”, aseguró Schumer. “Trabajemos en ello”.