Tras el inicio de la invasión rusa a Ucrania, en febrero de 2022, en redes sociales han proliferado distintas narrativas de desinformación. Si bien la mayoría se puede clasificar como desinformación política y militar, existen otras áreas que han sido objeto de las campañas de desprestigio. Entre ellas se encuentra la industria agrícola ucraniana y las discusiones respecto a la posesión de la tierra cultivable.
Uno de los efectos de la guerra a corto plazo fue el alza del precio de los cereales y el aceite de girasol. Como Ucrania se había convertido en uno de los principales exportadores de maíz, trigo y cebada, la guerra afectó la producción y exportación de los mismos.
En ese contexto, han circulado dos líneas de desinformación.
La primera de ellas asegura que los productos exportados desde Ucrania presentan problemas en su calidad y fue predominante en los primeros meses de conflicto.
La segunda afirma que Ucrania ha vendido parte de sus tierras cultivables a compañías extranjeras. Estas publicaciones se viralizan cada cierta cantidad de tiempo y, por lo general, involucran a compañías y magnates estadounidenses.
En este artículo de VOA Verifica repasaremos algunos de los ejemplos de las narrativas predominantes en contra de la industria agrícola ucraniana.
Desinformaciones acerca de la agricultura ucraniana que han circulado desde el inicio de la invasión rusa
A fines de mayo de 2022, usuarios comenzaron a difundir que, supuestamente, tres compañías estadounidenses compraron 17 millones de hectáreas de tierra cultivable en Ucrania. Dos meses después, medios masivos rusos amplificaron esta supuesta noticia, la cual fue publicada en mayo en el portal Australian National Review.
Si bien el artículo no incluye ninguna evidencia que sustente las afirmaciones realizadas en el texto y su veracidad ha sido desmentida en varias ocasiones, el contenido ha sido compartido consistentemente desde 2022. Según las publicaciones virales, las compañías involucradas serían Monsanto, Dupont y Cargill. Otras publicaciones recurren a mencionar a las empresas detrás de esas compañías: Vanguard, Blackstone y BlackRock.
Sin embargo, las compañías y empresas mencionadas no forman parte del ecosistema de empresas que son dueñas de tierras en Ucrania. El portal ucraniano Latifundist creó un ranking de las 100 empresas con mayor concentración de tierras, en el cual no aparecen las compañías mencionadas en las publicaciones virales en redes. De hecho, las compañías extranjeras con mayor presencia que aparece en la lista son Agroprosperis y Continental Farmers Group.
Según las estadísticas de Latifundist, las compañías extranjeras “controlan entre 3 y 4 millones de hectáreas de tierras agrícolas”. Sin embargo, eso no significa que las tierras hayan sido compradas por estas compañías, ya que el Código de Tierras de Ucrania lo prohíbe. El texto legal indica que “las tierras agrícolas no pueden transferirse a la propiedad de ciudadanos extranjeros, apátridas, entidades jurídicas extranjeras y Estados extranjeros”.
En 2024, Mick Wallace, miembro del Parlamento Europeo, declaró que Ucrania ha vendido más tierras de las que Rusia ha capturado. Si bien no mencionó nombres ni compañías, la afirmación se viralizó en canales rusos. Pero, como explicamos en el párrafo anterior, la venta de tierra cultivable a extranjeros no está permitida.
En la misma línea, a fines de 2023, medios estatales rusos y usuarios en redes sociales viralizaron el testimonio de “Jules Vincent”, un supuesto periodista independiente francés. Mediante un audio publicado en X, “Vincent” aseguró que Ucrania estaría vendiendo 400 kilómetros de tierra fértil a la familia de George Soros. El audio incluye la voz de un “representante anónimo” del Ministerio de Ecología y Recursos Naturales ucraniano.
Sin embargo, como se explicó anteriormente, en Ucrania no es legal la venta de tierras a extranjeros. Y, si bien los usuarios difundieron una supuesto decreto presidencial para respaldar la existencia de la venta, lo cierto es que el Presidente Zelenskyy no tiene autoridad para permitir que un acto de esas características sea llevado a cabo.
Por otro lado, The Cube de Euronews aseguró que “Jules Vincent” no posee un acento francés nativo y que no existe ningún artículo y organización que respalde la existencia y confiabilidad del supuesto reportero.
Desinformaciones similares han circulado en varias ocasiones desde el inicio de la guerra.
Otra línea de desinformación guarda relación con los cultivos producidos en Ucrania.
Vinculado a la narrativa anterior, sobre la propiedad de las tierras, un parlamentario búlgaro aseguró que en Ucrania se producen GMOs (organismos modificados genéticamente). Sin embargo, “en Ucrania, está prohibido cultivar materias primas genéticamente modificadas con fines de venta hasta que dichas materias primas se inscriban en el registro estatal”, de acuerdo con Forbes. Adicionalmente, hasta agosto de 2023 “no existe ni una sola variedad registrada de cultivos transgénicos”. En su momento, los verificadores de Factcheck.bg desmintieron las afirmaciones del parlamentario.
Dentro de esta segunda narrativa de desinformación se encuentran las publicaciones que aseguran que los cultivos ucranianos son de baja calidad o producen efectos mortales.
En febrero de este año, usuarios aseguraron que “los pájaros que han comido grano ucraniano están muriendo en masa”, Supuestamente, esto habría ocurrido en Polonia y las aves habrían fallecido cerca de la línea férrea. Según las publicaciones, el grano se habría cultivado “cerca de Chernóbil”.
Sin embargo, no existe evidencia ni registro de la muerte masiva de aves provocada por el grano ucraniano. Para ser exportados, los cultivos son sometidos a diversos controles de calidad y cuentan con la certificación internacional necesaria.
Los medios de comunicación local no han informado al respecto ni hay evidencia de estudios toxicológicos hechos a las aves. Adicionalmente, blogueros locales declararon que los trenes de carga no transitan por las vías de tren que aparece en el video. La veracidad de las afirmaciones fue desmentida por los verificadores de datos de Demagog, en Polonia.
Si bien el caso anterior corresponde a una desinformación que circuló a comienzo de 2024, esta narrativa reflota cada cierto tiempo con otro tipo de “consecuencias” de las cosechas ucranianas.
Por ejemplo, en marzo de 2023, usuarios checos en Facebook aseguraron que la harina ucraniana era venenosa y contenía insectos y pesticidas. Sin embargo, la marca a la que hacían referencia en los posteos utiliza grano eslovaco, no ucraniano, y fue retirada del mercado de forma preventiva.
También en marzo, se difundió que Ucrania estaba exportando madera y tierra negra como si fuesen productos agrícolas para, supuestamente, “pagar la ayuda de Occidente”. Sin embargo, tanto esa afirmación como que Polonia recibe en camiones exportaciones de tierra negra y grano de la reserva ucraniana, son falsas.
Las desinformaciones no solo buscan desprestigiar la industria ucraniana, sino que, también, intentan instalar la narrativa de que productos en mal estado son comprados por Ucrania. En esa línea, ha circulado que alimentos “rechazados” en otros países como el pollo y el arroz son recibidos en Ucrania para “envenenar a la población”. Sin embargo, en ambos casos, los productos fueron sacados de circulación tras las alertas emitidas por los organismos correspondientes.
Si bien las desinformaciones anteriores han sido verificadas desde que comenzaron a circular, es posible que continúen siendo compartidas en la medida que siga el conflicto. Por esa razón, si ves o te comparten contenido que te genere dudas, ¡escríbenos! Nosotros lo verificaremos por ti.
[Este artículo es parte de la alianza periodística de verificación entre Mala Espina, de Chile, y Voz de América. Para saber más sobre la metodología utilizada en los chequeos, puedes ingresar a este enlace.]
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