Negociando la deuda de EE.UU.

El 2 de agosto es el plazo para aumentar el límite de deuda del gobierno federal, sobre el que la Casa Blanca y el Congreso están negociando.

Tras semanas de negociaciones no se han logrado resultados para reducir el presupuesto de Estados Unidos en $4 billones de dólares en 10 años.

La Casa Blanca y los líderes del Congreso coinciden en señalar que Estados Unidos no caerá en cese de pagos de su deuda nacional de $14,3 billones de dólares, menos de tres semanas antes de que venza el plazo para elevar el límite de lo que el gobierno federal puede pedir prestado o el país ingresará en default.

Sin embargo, los demócratas y republicanos están de acuerdo en que no aumentar a tiempo el límite de deuda de Estados Unidos es impensable.

En tal sentido, Jacob Lew, el principal funcionario de presupuesto del presidente Barack Obama, dijo en el programa “This Week” de la cadena de televisión ABC, que “todos los líderes del Congreso y el presidente (Barack Obama), reconocen que debemos elevar el límite de la deuda, y la interrogante es cómo”.

En tanto, el senador Jon Kyl, el número dos de los republicanos en el Senado, ofreció un mensaje similar, al señalar que “el país no caerá en cese de pagos. Si se logran o no ahorros en el proceso, eso continúa siendo una pregunta sin respuesta”.

Tras semanas de negociaciones no se han logrado resultados para reducir el presupuesto de Estados Unidos en $4 billones de dólares en 10 años.

Los líderes del Senado están negociando un plan que permitiría al presidente Obama extender el límite de préstamo del país aún si no se logran los votos en el Congreso para autorizar la medida.

En la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, se anticipa una votación esta semana que vincularía un aumento de la deuda a un objetivo más modesto de reducción del déficit, al igual que una enmienda constitucional que requiera un presupuesto balanceado.

La Cámara de Comercio Hispana de EE.UU., que representa los intereses de casi tres millones de empresas hispanas en al nación, instó este lunes a la Casa Blanca y al Congreso a que dejen a un lado las diferencias partidarias y trabajen unidos para llegar a un acuerdo sobre el tope de la deuda y reducir el déficit del país.

Planes

En Estados Unidos, muchos consideran que ningún plan de último momento resolverá los problemas fiscales del país.

El senador republicano Tom Coburn, de Oklahoma, hablando en el programa “Face the Nation” de la cadena CBS, criticó cualquier intento de proteger al Congreso de difíciles decisiones sobre el límite de la deuda. “Le saca toda la presión a los políticos. Nos permite aprobar un límite de deuda sin abordar las difíciles decisiones que el país tiene que tomar”.

El tambien republicano, el senador Marco Rubio, de Florida, criticó cualquier disminución de las metas de reducción del déficit. “El problema real aquí no es el límite de la deuda. El problema real aquí es la deuda. Si todo lo que hacemos es aumentar el límite de la deuda, y no se acompaña con una solución creíble al problema de deuda de Estados Unidos. estamos en un gran problema”.

El 2 de agosto vence el plazo para aumentar el límite de deuda del gobierno federal. Más allá de esa fecha, las autoridades del Departamento del Tesoro dicen que el gobierno estadounidense arriesga caer en cese de pagos de algunas de sus obligaciones.

Las agencias de calificación de crédito han advertido de posible baja en la calificación de la deuda de Estados Unidos, lo que haría a los bonos del Tesoro estadounidenses menos atractivos para los inversionistas y para las naciones acreedoras y requerirían tasas de interés más altas para atraer compradores.

Los economistas advierten que tasas de interés más altas arruinarían la lenta recuperación económica de Estados Unidos.