Trump pide a Rusia trabajar juntos para solucionar crisis en Siria

El presidente de EE.UU., Donald Trump, se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov en la Casa Blanca, el miércoles, 10 de mayo de 2017.

El presidente Donald Trump se reunió el miércoles a puertas cerradas con el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, en la Casa Blanca, lo que constituye el contacto a más alto nivel cara a cara con Rusia del nuevo gobierno estadounidense.

Un comunicado de la mansión presidencial indica que el presidente Trump enfatizó en la necesidad de trabajar juntos para poner fin al conflicto en Siria, en particular destacando la necesidad de que Rusia frene al regimen de Bashar al-Assad, Irán y grupos patrocinados por Teherán.

El comunicado de la Casa Blanca agrega que el presidente presentó el tema de Ucrania y expresó el compromiso de su administración de continuar involucrado en resolver el conflicto y destacó la responsabilidad de Rusia en la implementación total de los acuerdos de Minsk.

Trump, de acuerdo al comunicado, también expresó a Lavrov la posibilidad de una mayor cooperación para resolver los conflictos en el Medio Oriente y otras partes.

Tras la reunión, el canciller Lavrov dijo que el presidente Trump le expresó su deseo de profundizar la relación de EE.UU. con Rusia.

Las conversaciones de Trump con Lavrov, tuvieron lugar después que el máximo diplomático ruso se reuniera con el secretario de Estado, Rex Tillerson.

Se estimaba que era imposible separar la reunión del drama político de la administración Trump en Washington, donde el FBI e investigaciones del Congreso tratan de determinar una posible confabulación entre integrantes de la campaña de Trump y el Kremlin en la elección presidencial del año pasado.

Las agencias de inteligencia estadounidenses han afirmado que Moscú intervino en la elección para ayudar a la posibilidad del triunfo de Trump.

El martes, Trump despidió abruptamente al director del FBI, James Comey, el principal funcionario encargado de hacer cumplir la ley, en medio de la investigación sobre los vínculos de su campaña con Rusia.

A menos de un mes de haber asumido la presidencia Trump despidió a su asesor de seguridad nacional Michael Flynn, diciendo que Flynn había engañado a influyentes funcionarios de su administración sobre su conversaciones previo a la toma de poder con Sergey Kislyak, el embajador ruso en Washington.

En una audiencia en el Senado el lunes, la exfiscal general interina Sally Yates dijo que ella advirtió abiertamente a la Casa Blanca en enero que Flynn podría ser chantajeado por los rusos porque él aparentemente había mentido a sus jefes sobre sus contactos con Kislyak.

Trump ha dicho que él no tiene vínculos con Rusia y que no está al tanto de ningún involucramiento de sus asesores en una interferencia rusa en la elección. El presidente ha calificado las varias investigaciones como una “farsa” generada por los demócratas aun enfadados porque su candidata, Hillary Clinton, fue derrotada el año pasado.