La Organización Mundial de la Salud informó que la cifra de muertos por el brote de ébola llegó a más de 7.500 personas y el número de casos se acerca a 20 mil.
Los datos más recientes contemplan una disminución en la tasa de transmisión de ébola en Liberia y Guinea, mientras que los casos en Sierra Leona siguen aumentando.
Mientras los tres países de África Occidental representan la mayoría de las muertes, el número de fallecidos en otros países sigue siendo la misma, con seis en Malí, ocho en Nigeria y uno en Estados Unidos. España y Senegal tienen ambos un caso cada uno, pero ninguna muerte.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que la comunidad internacional necesita prepararse mejor para el próximo brote mundial de la enfermedad, y dijo que era "una prueba que es seguro que vendrá”.
Ban acaba de regresar de visitar los países de África Occidental más afectados por el ébola.
La autoridad añadió que el mundo debe aprender las lecciones de este brote, que según él van más allá de fortalecer los sistemas de salud pública.
"La comunidad internacional tiene necesita mejores alertas tempranas y respuesta rápida. Tengo la intención de involucrar a los estados miembros en un esfuerzo serio para explorar qué más podemos hacer para adelantarnos a la próxima aparición de la enfermedad, una prueba que de seguro está por venir", dijo.
El secretario general dijo que su presencia en Naciones Unidas debería enviar un mensaje importante que las personas sin signos de infección del ébola no deben ser rechazados.
"Las personas que han viajado a países afectados por el ébola y no tienen signos de infección no son ninguna amenaza. También repito mi llamamiento para evitar restricciones de viajes, cierres de fronteras y otros obstáculos contraproducentes. Al combatir al virus del ébola, es igualmente crucial combatir el contagio del miedo", dijo Ban.