El presidente Barack Obama se reunió con su gabinete de Seguridad Nacional para revisar la estrategia de EE.UU. en Afganistán y Pakistán, tras la muerte del enviado especial de la Casa Blanca para la zona, Richard Holbrook.
La reunión de dos horas dio comienzo con un homenaje al diplomático fallecido el lunes por la noche después de sufrir un desgarro de la arteria aorta.
El encuentro mensual fue el último de una serie prevista para evaluar el curso de los acontecimientos y el desenvolvimiento de la estrategia aprobada por Obama hace un año para esos dos países.
Robert Gibbs, portavoz de la Casa Blanca, dijo que en la reunión no se discutió quién podría hacerse cargo de la misión que desempeñaba Holbrook, puesto que es demasiado pronto.
Entre otros, participaron en el encuentro la secretaria de Estado, Hillary Clinton, el secretario de Defensa, Robert Gates, el jefe del Estado Mayor Conjunto, almirante Mike Mullen, y por teleconferencia el general David Petraeus, comandante de las tropas de la OTAN y EE.UU. en Afganistán.
Obama tiene planeado hacer una declaración acerca de la estrategia para los dos países el jueves, cuando se hará público un resumen del documento.
Desde noviembre del año pasado, el presidente aprobó el envío de cerca de 30 mil soldados adicionales para reforzar las tropas estadounidenses y de la OTAN que combaten a los talibanes en Afganistán.
La intención del refuerzo ha sido la de impedir que los talibanes ganen terreno mientras se acelera el entrenamiento de nuevos soldados y policías afganos.
El plan se corresponde con el objetivo de que las fuerzas de seguridad afganas puedan estar en condiciones de empezar a hacerse cargo de la defensa del país paulatinamente a partir de julio próximo.
De acuerdo con el vocero presidencial, el documento que se hará público el jueves "no aportará grandes sorpresas", y aunque reconocerá que persisten desafíos, expondrá que ha habido progresos y que EE.UU. se encamina a cumplir con los objetivos fijados por su estrategia.