El gobierno estadounidense anunció el jueves nuevas restricciones de visa para coartar el "turismo de maternidad", en el que mujeres viajan a Estados Unidos a dar a luz a fin de que sus bebés tengan la codiciada ciudadanía estadounidense.
Las autoridades consulares no le darán visa a una mujer si determinan que ella está visitando Estados Unidos exclusivamente para dar a luz, según las normas publicadas en el Federal Register, el diario oficial del gobierno de Estados Unidos.
“Este cambio en las reglas es necesario para mejorar la seguridad pública, la seguridad nacional y la integridad de nuestro sistema de inmigración”, afirmó la Casa Blanca en un comunicado. “La industria del turismo de maternidad amenaza con sobrecargar valiosos recursos hospitalarios y está plagada de actividad criminal, tal como lo reflejan varias acusaciones federales”, dice el comunicado.
Al respecto, funcionarios del Departamento de Estado en una teleconferencia brindada la tarde del jueves, dijeron no tener cifras específicas sobre la cantidad de casos de mujeres que han venido a Estados Unidos a dar a luz y luego regresar, pero aseguraron que en los últimos años se han visto "varios casos".
"Es un reto el tener los registros sobre los casos, pero en años recientes hemos visto un creciente número de casos como este en los que solicitan visas y vienen con el objetivo de dar a luz", dijo uno de los funcionarios en la conferencia de prensa.
Sin embargo, el Centro de Estudios de Inmigración, que aboga por leyes de inmigración más estrictas, calcula que en 2012 unas 36.000 extranjeras dieron a luz en el país y regresaron a sus lugares de origen.
Probar propósito de viaje
Con esta nueva normativa, las mujeres extranjeras tendrán que demostrar que están viajando al país norteamericano para una razón médica específica y no meramente para tener al bebé.
Según las nuevas normas, cuando las autoridades consulares consideren que una solicitante de visa viajará a Estados Unidos con el objetivo de que nazca su bebé se le dará un trato similar al de cualquier persona extranjera que llegue a atenderse médicamente, y las mujeres tendrán que mostrar que vienen para recibir tratamiento médico y que tienen dinero para pagarlo.
El Departamento de Estado "no cree que visitar Estados Unidos por el propósito principal de darle ciudadanía estadounidense a un bebé al tenerlo en Estados Unidos _ una actividad comúnmente llamada `turismo de maternidad' _ es una actividad legítima para un viaje de placer o recreativo'', dicen las nuevas disposiciones, que entran en vigencia el viernes.
La llegada de mujeres a Estados Unidos para dar a luz es una práctica legal en esencia, aunque existen casos de arresto de operadores de agencias de turismo de parto acusados de fraude con visas o evasión fiscal.
Las mujeres suelen expresar honestamente sus intenciones cuando solicitan la visa e incluso muestran contratos firmados con médicos y hospitales.
El gobierno de Trump ha restringido la inmigración en todas sus formas, pero hay una que irrita sobremanera al presidente: según la Constitución, toda persona que nace en Estados Unidos es ciudadana. Trump ha despotricado contra esa práctica y amenazado con ponerle fin, pero los estudiosos del tema y funcionarios del gobierno dicen que no es fácil.
Regular las visas de turista para mujeres embarazadas es una forma de encarar el problema, pero suscita los interrogantes sobre cómo determina el funcionario si la mujer está embarazada o si un agente fronterizo puede negar el ingreso a una mujer si sospecha con sólo mirarla que está esperando un bebé.
"Los funcionarios consulares han sido instruidos a no preguntarle a las solicitantes si están embarazadas o si tienen planes de embarazarse, lo que estamos hacienda acá es determinar cual es el propósito principal del viaje, los oficiales solamente elevaran sus sospechas si la solicitante da muestras de estar embarazada y planeando dar a luz en Estados Unidos, todas estas solicitantes deben demostrar satisfactoriamente a los funcionarios que están calificadas para las visas que están aplicando", agregaron los representantes del Departamento de Estado.
También lea Tasa de natalidad en EE.UU. en su nivel más bajoEl llamado turismo de maternidad es un negocio rentable en Estados Unidos y el exterior. Empresas estadounidenses hacen publicidad y cobran hasta 80.000 dólares por servicios que incluyen hotel y atención médica. Muchas mujeres rusas y chinas viajan a Estados Unidos para dar a luz. El país combate esa práctica desde antes de la llegada de Trump a la Casa Blanca.
“El cierre de esta brecha de inmigración combatirá los abusos endémicos y finalmente protegerá a los Estados Unidos de los riesgos creados por esta práctica”, añadió el comunicado de la Casa Blanca. “Defenderá también a los contribuyentes estadounidenses de no ver cómo su dinero, arduamente ganado, sea sustraído para financiar los costos directores e indirectos del turismo de maternidad. La integridad de la ciudadanía estadounidense debe ser protegida”.
"Una industria entera de `turismo de maternidad' ha surgido para permitirle a mujeres de otros países venir a Estados Unidos para dar a luz y así darle al bebé ciudadanía estadounidense y los beneficios que eso conlleva'', dice el Departamento de Estado.
Las nuevas disposiciones, añadió un vocero de esa agencia, pretenden "encarar los riesgos para la seguridad nacional y la policía asociados con el turismo de maternidad, incluida la actividad delictiva asociada con la industria del turismo de maternidad".
Con información de AP