Los defensores de la tenencia de armas en Estados Unidos escogieron este día como la fecha ideal para reivindicar el uso de las armas por parte de los ciudadanos del común.
Dos días antes de la toma de posesión de Barak Obama para su segundo período presidencial, los fabricantes y comerciantes de las pistolas y los fusiles, realizarán una “Jornada en defensa de las armas”.
Hace tres semanas fue la matanza en la escuela primaria de Sandy Hook y en medio de un encendido debate nacional sobre la violencia, defensores de la tenencia de armas de fuego convocaron a la población para asistir a la jornada que significa una salida en masa a las armerías y campos de tiro en todo el país.
Tras la matanza de Newtown, donde fueron asesinadas 26 personas, entre ellas 20 niños de seis y siete años de edad, el presidente Obama apoya medidas para controlar el acceso a las armas y, en concreto, prohibir la venta de fusiles de asalto estilo militar y cargadores largos.
Días después de la masacre, la Asociación Nacional del Rifle (NRA) se declaró "horrorizada" por el hecho de sangre y propuso la creación de un "sistema de protección" en las escuelas a fin de evitar nuevas tragedias. La entidad abogó por tener un policía armado en todas las escuelas del país y aseguró que está dispuesta a entrenar personal de manera gratuita para que cumpla esa función.
Por medio de un comunicado, los defensores del derecho a portar armas de fuego señalan ahora que “si el pueblo estadounidense no se defiende, Obama eliminará la Segunda Enmienda a la Constitución que recoge el derecho a tener armas sin ninguna contemplación para con nuestros derechos constitucionales fundamentales”.
La nota fue firmada por Larry Ward, presidente de la coalición denominada “Día en Reconocimiento de las Armas”, entidad que asegura reunir a decenas de grupos conservadores y defensores de la Segunda Enmienda de la Constitución.
Luego de la matanza de Newtown, Obama encargó al vicepresidente Joe Biden liderar un grupo de trabajo que este mes debe presentar medidas concretas para un mayor control de las armas y evitar más tragedias.
Ward señaló en el comunicado que “jamás habíamos tenido un presidente que ignorase la Constitución, el Congreso, la justicia y el sentir del pueblo estadounidense de forma tan aberrante”, y agregó que el mandatario pretende “pisotear” la Constitución para “imponer sus dictados".
En Estados Unidos unos 270 millones de habitantes poseen un arma de fuego.
Hace tres semanas fue la matanza en la escuela primaria de Sandy Hook y en medio de un encendido debate nacional sobre la violencia, defensores de la tenencia de armas de fuego convocaron a la población para asistir a la jornada que significa una salida en masa a las armerías y campos de tiro en todo el país.
Tras la matanza de Newtown, donde fueron asesinadas 26 personas, entre ellas 20 niños de seis y siete años de edad, el presidente Obama apoya medidas para controlar el acceso a las armas y, en concreto, prohibir la venta de fusiles de asalto estilo militar y cargadores largos.
Días después de la masacre, la Asociación Nacional del Rifle (NRA) se declaró "horrorizada" por el hecho de sangre y propuso la creación de un "sistema de protección" en las escuelas a fin de evitar nuevas tragedias. La entidad abogó por tener un policía armado en todas las escuelas del país y aseguró que está dispuesta a entrenar personal de manera gratuita para que cumpla esa función.
Por medio de un comunicado, los defensores del derecho a portar armas de fuego señalan ahora que “si el pueblo estadounidense no se defiende, Obama eliminará la Segunda Enmienda a la Constitución que recoge el derecho a tener armas sin ninguna contemplación para con nuestros derechos constitucionales fundamentales”.
La nota fue firmada por Larry Ward, presidente de la coalición denominada “Día en Reconocimiento de las Armas”, entidad que asegura reunir a decenas de grupos conservadores y defensores de la Segunda Enmienda de la Constitución.
Luego de la matanza de Newtown, Obama encargó al vicepresidente Joe Biden liderar un grupo de trabajo que este mes debe presentar medidas concretas para un mayor control de las armas y evitar más tragedias.
Ward señaló en el comunicado que “jamás habíamos tenido un presidente que ignorase la Constitución, el Congreso, la justicia y el sentir del pueblo estadounidense de forma tan aberrante”, y agregó que el mandatario pretende “pisotear” la Constitución para “imponer sus dictados".
En Estados Unidos unos 270 millones de habitantes poseen un arma de fuego.