El Departamento de Estado dijo el lunes que nadie ha entrado al país con visas emitidas por una falsa embajada de Estados Unidos que operó en Accra, la capital de Ghana por una década.
"Ellos fueron engañados", dijo Mark Toner, uno de los voceros del Departamento de Estado al comentar sobre las personas que pagaron miles de dólares por documentos de visa estadounidense falsos.
Grupos criminales de Ghana y Turquía dirigían la operación coludidos con un abogado ghaniano, indicaron funcionarios en Washington.
"Lo supimos hace un año", aseguró Toner a periodistas, pese a que la falsa misión diplomática existe desde hace diez años.
En el lugar, una bandera estadounidense ondeaba afuera de un dilapidado edificio pintado de color rosa, todos los lunes, martes y viernes de 7:30 am hasta el mediodía.
Había signos de que identificaban el sitio como la Embajada de Estados Unidos en Ghana, y adentro, una foto del presidente Barack Obama. Ciudadanos turcos que hablaban inglés y holandés se hacían pasar por funcionarios consulares, indicaron funcionarios del Departamento de Estado.
Funcionarios locales corruptos aceptaban dinero para no denunciar el lugar y la falsa embajada incluso logró obtener documentos legítimos en blanco, dijeron autoridades.
"Algunos de los servicios que se brindaban a esos clientes incluían la emisión de visas estadounidenses legítimas obtenidas en forma fraudulenta, visas falsas, documentos de identificación falsos, incluidos récords bancarios, de educación, partidas de nacimiento y otros a un costo de $6.000", dice un informe de Jenniffer Froetschel de la oficina de relaciones públicas del Servicio de Seguridad Diplomática del Departamento de Estado.
Fachada de la falsa Embajada de EE.UU. en Accra, Ghana. Foto cortesía Departamento de Estado.
La semana pasada se informó que la falsa embajada fue cerrada a principios de año como parte de la Operación Vanguardia Espartana del Servicio de Seguridad Diplomática asignados a la verdadera Embajada de Estados Unidos en Accra.
La operación estuvo dirigida a combatir el fraude y otros delitos que afectan a las embajadas de Estados Unidos en toda la región.
"El fraude de visas ha sido una preocupación de seguridad persistente por años", dijo Fred Burton, jefe de seguridad de Stratfor, una compañía global de inteligencia.
Burton dijo a la Voz de América que los agentes de DSS históricamente "tienen mucho trabajo tratando de balancear la protección contínua y las demandas de seguridad física con las investigaciones de fraude de documentos".
Burton, un exjefe de contraterrorismo de DSS, elogió a sus excolegas por lograr el cierre de la falsa embajada después de que fue identificada, pero dice que caso también muestra "que existen muchas brechas de inteligencia sobre el fraude de documentos".
Los grupos criminales de Accra también utilizaban una tienda de venta de ropa y un edificio de apartamentos, y ofrecían sus servicios mediante grandes carteles y volantes en Ghana, Costa de Marfil y Togo.
Allanamientos, arrestos y órdenes judiciales
Se atendía solo mediante previa cita. Los conspiradores conducían hasta lugares remotos de África Occidental para encontrar clientes que luego traían a Accra.
Allanamientos de una fuerza especial de autoridades estadounidenses y de Ghana lograron el arresto de varios sospechosos y la confiscación de 150 pasaportes de 10 países, y visas legítimas y falsas de Estados Unidos, Europa, India y Sudáfrica, así como documentos de identidad falso, según el Departamento de Estado.
La tienda de ropa actuaba como una fachada, con una máquina de coser industrial que se usaba para imitar una característica de los pasaportes verdaderos.
Varios sospechosos todavía no han sido apresados, pero la policía de Ghana tiene órdenes de arresto en su contra y planea perseguirlos dijeron funcionarios estadounidenses, quienes además señalaron que la búsqueda de los integrantes del grupo criminal turco también continúa.
Las autoridades de Estados Unidos dicen que habría sido virtualmente imposible usar los documentos falsos para entrar a este país porque los agentes de Aduanas y protección fronteriza deben comparar la información biométrica de los viajeros con la de una base de datos que es compilada por las embajadas legítimas que emiten visas.