La Casa Blanca se disculpa con Gran Bretaña por acusaciones de espionaje

Basado en información de Fox News, el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo el jueves que la agencia de espionaje británica GCHQ estuvo involucrada en la presunta interferencia telefónica a Trump Tower.

El gobierno británico calificó el viernes de "ridículas" las afirmaciones del presidente Donald Trump de que la agencia de espionaje británica estuvo involucrada en una interferencia telefónica a la Torre Trump.

Un vocero de la primera ministra Theresa May, dijo que la Casa Blanca les aseguró que las declaraciones no volverán a repetirse.

El portavoz indicó que los comentarios hechos el jueves por el portavoz de Trump, Sean Spicer, "son absolutamente ridículos" y agregó que sería imposible que Gran Bretaña espiara a un ciudadano estadounidense debido a que existe un acuerdo firmado entre los dos países.

"Hemos dejado claro a la administración y hemos recibido garantías de que esas alegaciones no se repetirán", dijo el vocero británico.

La Casa Blanca también publicó más tarde una declaración en la que señala que la embajadora británica Kim Darroch y el diplomático Sir Mark Lyall, expresaron sus preocupaciones a Sean Spicer y al asesor de seguridad nacional teniente general H.R. McMaster.

La nota agrega que los funcionarios estadounidenses explicaron que Spicer "solo estaba refiriéndose a informes de prensa pero no respaldando ninguna historia específica".

El jueves, Spicer citó una información de Fox News para respaldar afirmaciones de que la agencia de espionaje británica conocida como GCHQ, por sus siglas en inglés, estuvo involucrada en la interferencia telefónica a Trump Tower.

El conductor de Fox News, Andrew Napolitano, afirmó que "tres fuentes de inteligencia informaron a Fox News que el presidente Barack Obama se salió de la cadena de comando" para ordenar la vigilancia y que GCHQ estuvo involucrada.

Un vocero de la agencia de espionaje británica negó la afirmación de Napolitano el jueves, indicando que "las alegaciones no tienen sentido".

Ken Bredemeier, Ken Schwartz, VOA