Estados Unidos reanudará la admisión de refugiados suspendida por una orden ejecutiva del presidente Donald Trump, que expiraba el martes, pero demorará temporalmente el procesamiento de la mayoría de refugiados de 11 países considerados de mayor riesgo, informó el Departamento de Estado.
La Casa Blanca envió una carta al Congreso antes del anuncio de las nuevas medidas de revisión de refugiados, informó la agencia Reuters. El gobierno también suspenderá un programa que permite la reunificación familiar para algunos refugiados que residen en Estados Unidos.
El reasentamiento de esos refugiados se permitirá una vez que se implementen "mejoras a (los procedimientos de) la revisión".
Al respecto el secretario de Estado, Rex Tillerson envió un comunicado el miércoles en el que afirma que el gobierno del presidente Trump permanece comprometido con una política para refugiados comprensiva y compasiva, pero que los nuevos pasos "elimina vulnerabilidades" en el proceso.
Además, indicó Tillerson que "estas nuevas medidas asegurará que EE.UU. pueda continuar ayudando a las personas más vulnerables del mundo sin comprometer la seguridad de los estadounidenses".
La orden anterior de Trump que venció el martes 24 de octubre, impuso una suspensión de 120 días al ingreso de la mayoría de refugiados para realizar "una evaluación de los procesos de revisión de antecedentes".
"Seguimos teniendo preocupaciones sobre la admisión de ciudadanos de 11 países particulares" considerados de mayor riesgo, dice el comunicado del Departamento de Estado y la carta enviada a los legisladores.
El mensaje indica que el Gobierno realizará una evaluación de 90 días "para determinar qué salvaguardas adicionales pudieran ser necesarias para asegurar que la admisión de refugiados de esos países que generan preocupación no representa una amenaza para la seguridad y bienestar de Estados Unidos".
Desde que asumió la presidencia en enero, Donald Trump ha hecho una prioridad de la reducción drástica de refugiados que acepta el país, siguiendo las duras políticas de inmigración que fueron el punto focal de su campaña electoral.
Una de sus primeras órdenes fue la prohibición temporal al ingreso de refugiados y viajeros de varios países de mayoría musulmana, que ha sido desafiada ante las cortes.
Los opositores de esas órdenes de restricción de viajes, alegan que las políticas están dirigidas a impedir que los musulmanes ingresen a Estados Unidos. La Casa Blanca ha rechazado que su intención sea discriminar y alega que las órdenes de prohibición de viajes y cambios en las políticas de seguridad solo buscan proteger al país de actos terroristas.
Los refugiados de las naciones que no requieren una mayor revisión de seguridad, temporalmente serán tramitadas antes que aquellos de los 11 países "de mayor riesgo", informó la administración Trump.
Esos países, a fines de 2016, eran Egipto, Libia, Irán, Irak, Mali, Corea del Norte, Somalia, Sudán, Sudán del Sur, Siria y Yemen, cuya mayoría de ciudadanos hombres adultos, así como los palestinos que viven en ellos son afectados por la nueva orden de prohibición de viajes.
Otros refugiados considerados por Estados Unidos como personas sin nación, que alguna vez vivieron en alguno de esos 11 países también caen dentro de la revisión extendida ordenada por el gobierno de Washington.
Defensores de los refugiados dicen que la decisión del Gobierno de Donald Trump esencialmente suspenderá el trámite de admisión de los individuos de esas naciones.
La vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert, al anunciar la nueva orden ejecutiva sobre restricción de viajes afirmó en Twitter que "EE.UU. por medio del @StateDept (Departamento de Estado) & @DHSgov (el Departamento de Seguridad Nacional) continuará recibiendo más refugiados que ninguna otra nación".