El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció que comenzará a aplicar sanciones a las empresas internacionales que compren petróleo iraní a partir del 28 de junio, como parte de su estrategia de presión sobre Teherán.
Las sanciones afectarán a "aquellas corporaciones internacionales o bancos centrales que hayan facilitado conscientemente una significativa transacción financiera con el Banco Central de Irán por la compra de petróleo o un producto petrolero", según indicó el Tesoro estadounidense en un comunicado.
No obstante, Washington precisó que la aplicación de las sanciones dependerá de "si Estados Unidos considera que hay una suficiente oferta de petróleo por parte de otros países para permitir una reducción significativa del volumen de petróleo adquirido en Irán".