El gobierno federal le permitió a la prensa dar el primer vistazo el miércoles a la construcción de prototipos para el muro fronterizo que propuso el presidente Donald Trump.
Las cuadrillas que trabajaban en dos de los ocho prototipos movían tierra, y uno de los equipos también instalaba varillas de acero sobre las que se verterá concreto.
Cada cuadrilla tiene un espacio de tan solo 18,2 metros cuadrados (60 pies cuadrados) para trabajar en su prototipo, lo que provoca que algunos equipos realicen labores de ensamblaje en otro lugar antes de trasladar la estructura al sitio.
Cada uno de los contratistas cuenta con 30 días para finalizar su prototipo.
La zona de obras está cercada para impedir la vista al público en una zona remota de San Diego, del otro lado de la frontera con México.
Los modelos serán probados para determinar la capacidad de soportar perforaciones sostenidas con taladros poderosos y para disuadir a quienes intenten treparlo. Deben ser además estéticamente agradables desde la parte norte.
El gobierno considerará los modelos como guía para la construcción del muro en los casi 3.200 kilómetros (2.000 millas) de la frontera con México. Trump dice que quiere que se pueda ver a través del muro.
El financiamiento es una gran interrogante. El gobierno ha solicitado 1.600 millones de dólares iniciales para el año próximo para remplazar 22 kilómetros (14 millas) de cerca en el área de San Diego y construir 96 kilómetros (60 millas) de muro en el Valle del Río Grande, Texas, el corredor más usado para cruces ilegales.