EE.UU.: Mayoría rechaza deportación de niños

El 32 por ciento de los estadounidenses sí están de acuerdo con deportar de manera inmediata a los menores que cruzan la frontera.

Más del 50 por ciento de los estadounidenses están de acuerdo con que los niños se puedan quedar en el país, pero piden fronteras más seguras para evitar otra ola de migrantes, según encuesta.

El 51 por ciento de estadounidenses piensan que los niños que cruzaron solos la frontera deben permanecer en Estados Unidos, al menos por cierto tiempo hasta que pase el peligro.

Así reveló una reciente encuesta realizada por la agencia Reuters/Ipsos en la que también trascendió que el 32 por ciento de la población en EE.UU. está de acuerdo con la política de deportación inmediata que ha puesto en marcha el presidente Barack Obama.

Estos resultados ponen en evidencia la complejidad en el tratamiento del tema porque por un lado el gobierno habla de compasión para con los menores, pero por otro se insiste a través de una política pública estricta que los menores que cruzan la frontera serán enviados de vuelta a casa.

Entre octubre del 2013 y fines de julio de este año, casi 63.000 menores solos cruzaron la frontera suroccidental de Estados Unidos.

De los encuestados que piensan que los niños deben quedarse en EE.UU., solo el 13 por ciento considera que debe ser de modo permanente, mientras que el 38 por ciento aprueba asistencia inmediata y permiso para permanecer hasta que puedan regresar a sus países de manera segura.

Por lo pronto EE.UU. sigue enviando aviones con niños y mujeres deportados a los tres principales países de procedencia como son Honduras, El Salvador y Guatemala.

Al mismo tiempo el presidente Obama evalúa una serie de acciones a través de órdenes ejecutivas ya sea para aliviar o clarificar la situación de estos menores u ofrecer algún tipo de alivio migratorio más amplio e integral ante la falta de acción en el Congreso en lo que respecta a una ley de reforma inmigratoria.

Agosto, mes de marchas

Mientras el Congreso se encuentra en receso o vacaciones de verano, decenas de activistas y organizaciones pro-inmigrantes preparan una serie de manifestaciones y marchas por todo el país para exigir al presidente Obama decretos para reformar el sistema de inmigración o extensiones de programas, como la Acción Diferida, para miles de inmigrantes que califiquen y se puedan beneficiar.

"Es tiempo de que –Obama- actúe y creo que lo va a hacer. La pregunta es cuán generoso va a ser, yo creo que lo será mucho. Su actuación debe ser lo más amplia posible", dijo el congresista demócrata Luis Gutiérrez, uno de los líderes en la lucha por una reforma inmigratoria en el Congreso.