Los legisladores republicanos de la Cámara de Representantes aplazarán por un día el lanzamiento de su anticipado plan de reforma de impuestos, ya que los detalles clave aún no se han completado, anuncia el sitio Político, citando fuentes del Congreso.
La implementación ahora está programada para el jueves en lugar del miércoles.
Los miembros del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes pasaron el martes en las salas de conferencias tratando de resolver los desacuerdos de último minuto.
Luego de trabajar todo el lunes por la noche, se esperaba que hicieran lo mismo el martes, pero a 24 horas de la fecha prevista para la revelación del plan los legisladores aún no habían llegado a un acuerdo sobre una de las cuestiones más delicadas: cómo pagar los 5,5 billones de dólares propuestos en recortes tributarios.
Cualquier generador importante de ingresos seguramente antagonizaría con algún poderoso lobby o grupo de legisladores que podrían derrotarlo.
"Pensamos anunciar el plan mañana", dijo el legislador Kevin Brady, de Texas, a periodistas
Las próximas horas serán críticas, dijeron fuentes republicanas. En caso de que se logre progreso, el proyecto de ley será presentado el miércoles al mediodía después de informar a la Conferencia Republicana de la Cámara de Representantes a las 9 a.m. Si fallan, la reforma tributaria tendría que esperar otro día.
Según Político, los republicanos bajarán la tasa del impuesto corporativo al 20 por ciento, cumpliendo con su objetivo inicial. Han decidido mantener la actual tasa impositiva máxima del 39,6 por ciento para las personas más ricas, aunque no han decidido qué ingresos recibirán esa tasa.
El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, dijo a los líderes del grupo conservador el jueves que el umbral de ingresos para la tasa máxima probablemente será más alto de lo que es actualmente, probablemente entre $ 750,000 y $ 1 millón. Dijo que el impuesto sobre el patrimonio también será derogado, pero puede tener que ser eliminado para ahorrar dinero en el corto plazo.
Pero son los problemas no resueltos los que están causando la demora. Entre ellos se incluyen: cómo ganarse a los legisladores republicanos de los estados de altos impuestos que rechazan eliminar las deducciones de tributos a la propiedad locales y estatales, en la que se apoyan sus electores.
También hay dudas sobre cómo garantizar que las personas adineradas no se aprovechen del 25 por ciento de las pequeñas empresas o la tasa de "transferencia".
Muchos de los elementos no resueltos son problemas candentes, incluso qué hacer con los planes de jubilación 401 (k).
El presidente Donald Trump le pidió a Brady la semana pasada que abandone sus planes para frenar esos ahorros fiscales preferidos. Y algunos republicanos de la Cámara de Representantes que creen que hacerlo generaría un fuerte rechazo, han estado exhortando a Brady a abandonar el asunto, pero el legislador se ha negado.
La razón: los republicanos quieren reducir la tasa de impuestos corporativos al 20 por ciento y reducir las tasas individuales a cuatro niveles, y la reorientación de los planes 401 (k) podría ayudar a pagar esos recortes.
La búsqueda de dinero en efectivo es una de las razones por las que el panel consideró brevemente la idea de introducir la tasa impositiva corporativa más baja a lo largo de varios años en lugar de inmediatamente, pero la Casa Blanca y varios miembros del comité de impuestos del Partido Republicano rechazaron rápidamente la propuesta, y no se espera que se incluya en la legislación.
La gran mayoría de los republicanos de la Cámara solo tienen un mínima idea de lo que contiene la legislación. Los detalles, incluida la pregunta clave de quién pierde según la legislación, han estado estrechamente protegidos por los líderes del partido durante meses a fin de mantener a raya a los cabilderos. Incluso los asesores fiscales de los miembros del comité de Medios y Arbitrios aún no han sido informados sobre el plan.
El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, dijo que el comité está trabajando incansablemente para completar el plan. "Son todas las cosas de último minuto ", dijo Scott Hodge, presidente de Tax Foundation, cuando salía de la oficina de Ryan después de reunirse con él. "Creo que tienen todo esto, es solo una cuestión de retoque ... abordar los intereses y preocupaciones de ciertos miembros".