Al menos 20.983 nicaragüenses fueron detenidos en la frontera sur de Estados Unidos durante el mes de octubre, según datos oficiales, lo que significa un nuevo récord en las estadísticas de migrantes de este país que ingresan de forma irregular.
Los datos publicados recientemente por la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) de Estados Unidos reflejan la “desesperanza” que viven los nicaragüenses ante la falta de solución a la crisis política iniciada hace cinco años tras las protestas contra el presidente Daniel Ortega, aseguran analistas en declaraciones la Voz de América.
Durante el año fiscal 2020, la Patrulla Fronteriza detuvo a 3.164 nicaragüenses, no obstante, en el año fiscal 2021, la cifra aumentó abruptamente a más de 50.000.
También lea “El exilio o la cárcel”: opositores se debaten entre salir de Nicaragua o resistirEste aumento sustancial comenzó a darse cuatro meses después de las elecciones generales en 2021, en las que el presidente Ortega se impuso en un nuevo mandato para cinco años, luego de encarcelar a los principales candidatos opositores. Los comicios fueron tildados de "una farsa electoral".
Cifra de migrantes podría aumentar
Analistas e investigadores, consultados por la VOA, creen que la cifra podría aumentar. De hecho una reciente encuesta de la firma CID Gallup develada por la revista nicaragüense Confidencial reveló que el 57 % de los ciudadanos están dispuesto a migrar debido a la carestía de la vida, el desempleo y la crisis sociopolítica.
“La gran mayoría de esta población la estamos perdiendo para siempre, porque no están yéndose por motivos políticos, están yéndose porque el régimen no les ofrece oportunidades”, dice al respecto el economista Enrique Sáenz.
La exdiputada Edipcia Dubón también coincide con Sáenz y comenta por su parte que el deterioro de las condiciones económicas en Nicaragua "es brutal" y esto también se junta a la "falta de esperanzas que creo es lo más demoledor".
El presidente nicaragüense responsabiliza a Estados Unidos del aumento de la migración de sus ciudadanos y recientemente advirtió que podría aumentar en los próximos meses.
“La realidad de las sanciones en Nicaragua es otra: el impacto de las sanciones ha sido sobre una fracción del círculo corrupto del régimen, y ha afectado su reputación y en ningún momento a Nicaragua o a los nicaragüenses por defecto”, respondió a VOA Noticias al respecto Manuel Orozco, consultor de Diálogo Interamericano.
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