Más de la mitad de los estados en EE.UU. pusieron en vigor prohibiciones para fumar en centros de trabajo, restaurantes y bares en la última década, pero según un informe los estados del sur del país se han quedado rezagados en al adopción de iguales medidas.
Un reporte difundido este jueves por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) muestra que se ha progresado rápidamente desde que en el 2000 se promulgaron leyes para proteger a los no fumadores de los efectos del humo de tabaco.
Sin embargo, en muchos estados del sur de EE.UU. se sigue fumando en centros laborales, restaurantes y bares, y en siete de ellos no hay ninguna ley que prohíba hacerlo en los sitios públicos.
De acuerdo con el CDC, hasta el 21 de diciembre del año pasado, 26 de los 50 estados de la nación tenían en pie leyes contra el hábito de fumar, y casi la mitad de los residentes en EE.UU. (47,8 por ciento) estaban protegidos.
De mantenerse esa tendencia, los investigadores creen que para el año 2020 el país podría declararse 100 por ciento libre del humo de los fumadores.
Pero en el sur y en partes del oeste del país hay excepciones, y en siete estados no existen aún leyes que lo prohíban: Indiana, Kentucky, Mississippi, Carolina del Sur, Texas, Virginia Occidental y Wyoming.
Sólo tres estados del sur: Florida, Louisiana y Carolina del Norte poseen leyes que lo prohíben en dos de alguno de los tres sitios (centros de trabajo, restaurantes y bares), pero ninguno en los tres.
Eso significa que 88 millones de no fumadores en el país siguen expuestos al humo de los que sí lo son, lo que se conoce como fumadores de segunda mano.
Según el CDC, el humo de segunda mano causa al año un estimado de 46 mil muertes debido a enfermedades cardiacas y 3.400 por cáncer de pulmón entre los no fumadores.