El pistolero que mató a 26 personas en una iglesia rural de Texas el domingo escapó de un hospital psiquiátrico mientras estaba en la Fuerza Aérea, luego de amenazar de muerte a sus superiores e intentar contrabandear armas a la base donde estaba estacionado, según un informe policial de 2012.
La policía capturó a Devin P. Kelley en una estación de autobuses en el centro de El Paso, donde aparentemente planeaba huir en un autobús después de escapar de Peak Behavioral Health Services, un hospital a unas millas de distancia en Santa Teresa, Nuevo México.
Kelley fue enviado allí después de ser acusado en un tribunal militar de agredir a su primera esposa y su hijastro, cargos de los que luego se declaró culpable.
El informe presentado por autoridades militares de El Paso dice que la persona que denunció la desaparición del Kelley del hospital les advirtió que el hombre "padecía trastornos mentales" y que "estaba tratando de llevar a cabo amenazas de muerte" contra "su cadena militar de comando".
"El hombre era un peligro para él y para los demás, ya que ya había sido capturado escondiendo armas de fuego en la Base de la Fuerza Aérea Holloman ", agregó el denunciante. El informe policial fue publicado el martes por KPRC, una estación de televisión de Houston.
Más tarde ese mismo año, Kelley se declaró culpable en un tribunal militar de repetidos asaltos a su esposa y su hijastro, un niño pequeño, a quien en uno de los asaltos causó una fractura de cráneo. Por sus actos de violencia fue sentenciado a un año en una prisión de la Armada.
FBI estudia celular
Mientras tanto, los investigadores continuaban el martes analizando la espantosa escena del crimen en la Primera Iglesia Bautista en Sutherland Springs, Texas, y tratando de obtener acceso al teléfono celular del tirador, un desafío de larga data para el FBI en miles de casos anteriores.
El FBI está tratando de extraer la información del celular de David P. Kelley, el hombre que mató a tiros a 26 personas dentro de una pequeña iglesia de Texas, informaron los investigadores.
Christopher Combs, el agente especial a cargo de la división de San Antonio del FBI, dijo en conferencia de prensa que el teléfono fue enviado al laboratorio del FBI, en Quantico, Virginia, para su análisis, pero que los agentes aún no han logrado accesar la información encriptada.
Combs se negó a divulgar la marca o modelo del teléfono, indicando que no se quiere dar ideas a otros criminales.
Junto al agente especial estuvieron en la conferencia de prensa otros agentes del orden público que están investigando el tiroteo del domingo en la Primera Iglesia Bautista en la pequeña ciudad de Sutherland Springs.
En el tiroteo otras 20 personas resultaron heridas. El Director Regional del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Freeman Martin, dijo que 10 víctimas permanecen hospitalizadas en estado crítico.
Martin señaló que había unas 50 personas en la congregación al momento del tiroteo, y agregó que "hubo muy pocos que resultaron ilesos''.
Trump rechaza investigación exhaustiva para compra de armas
En una conferencia de prensa en Corea del Sur, se le preguntó al presidente Donald Trump si apoyaría la "investigación exhaustiva" para la compra de armas de la misma manera que ha pedido una "investigación exhaustiva" para las personas que ingresan al país.
Trump respondió diciendo que medidas de control de armas más estrictas podrían haber provocado más muertes en el tiroteo porque un transeúnte que disparó al pistolero no habría estado armado.
"Si no hubiera tenido un arma en lugar de tener 26 muertos, habría habido cientos más muertos", dijo Trump.
Los investigadores recolectaron en el lugar del crimen al menos 15 cargadores vacíos que contenían 30 balas cada uno, lo que sugiere que el agresor disparó al menos 450 proyectiles.
Con base en la evidencia, los investigadores creen que Kelley murió de una herida de bala autoinfligida después de que fue perseguido por dos transeúntes, uno de los cuales estaba armado.
Kelley recibió dos disparos de un hombre local que escuchó lo que estaba sucediendo y acudió a la iglesia con su propio rifle. El atacante huyó en su vehículo, perseguido por dos transeúntes -uno de ellos el hombre armado que le disparó- y finalmente se estrelló en la cuneta de una autopista donde al parecer se pegó un tiro en la cabeza, según la descripción de las autoridades.
Congresista Cuéllar exigirá investigación
El congresista demócrata Henry Cuéllar dijo que se "exigirá una investigación" con respecto a que la Fuerza Aérea no reportó al FBI el historial de violencia del atacante cuando sirvió en la unidad de Alistamiento Logístico de la Base Holloman en Nuevo México.
Cuéllar afirmó que definitivamente “sí hubo un problema” en no reportar los antecedentes del atacante.
En entrevista con la Voz de América, Cuéllar reiteró que van a hablar con el Departamento de Defensa para ver si hay otros casos donde no se ha reportado la información de uno de sus miembros por mala conducta.
Aquí las declaraciones del congresista Henry Cuéllar sobre el tiroteo en Sutherland Springs.
“Si se hubiese reportado correctamente el caso, legalmente se hubiese podido parar la compra del arma”, explicó el legislador.
Sobre un cambio a la Segunda Enmienda, el legislador demócrata dijo que “era muy difícil” que suceda porque es parte de la Constitución y porque existen dos bandos que no están dispuestos a cambiar su posición.
Además, “la verdad es que cuando alguien quiere matar a una persona va a encontrar la manera ya sea con un arma, un camión, un avión o una bomba”, declaró el legislador del Distrito 28 de Texas. “Debemos esperar los resultados de las investigaciones para saber qué es lo que realmente pasó y tomar decisiones”, agregó el legislador.
Ayuda para funerales
El congresista Cuéllar viajará a Sutherland Springs el miércoles para estar con los familiares de las víctimas y expresarles sus condolencias y ofrecer ayuda financiera a las familias.
“Quiero ayudar para los funerales de estas personas, una familia perdió a 18 miembros en el tiroteo…es algo muy triste”, finalizó Cuéllar, quien representa precisamente al distrito donde está localizada la iglesia donde ocurrió el tiroteo.
Audrey Lewis, la fiscal del distrito 81, dijo en la conferencia de prensa del martes que el Fondo de Compensación para Víctimas del Delito de la Procuraduría General de Texas ayudará a pagar los gastos del funeral. Lewis dijo que se le darán $ 6,500 a cada familia.
Mission Funeral Chapel, en San Antonio, ha ofrecido ataúdes gratuitos a las víctimas de los tiroteos, dijo Lewis.
Testimonios de sobrevivientes
Sobrevivientes de la masacre dijeron a una emisora de Texas que el asesino de la iglesia de Sutherland Springs, fue fila por fila buscando víctimas y disparó a quemarropa a bebés que lloraban.
Rosanne Solís y Joaquín Ramírez estaban sentados cerca de la entrada de la Primera Iglesia Bautista el domingo cuando escucharon lo que sonaba como petardos y se dieron cuenta de que alguien estaba disparando contra el pequeño edificio con armazón de madera.
En una entrevista con la estación de televisión de San Antonio KSAT, Solis dijo que los feligreses comenzaron a gritar y cayeron al suelo. "Podía ver balas que volaban en la alfombra y otros feligreses cayendo, ensangrentados, después de ser disparados", señaló.
Por un momento, el ataque pareció detenerse, y los fieles pensaron que la policía había llegado para enfrentarse al pistolero. Pero luego él ingresó a la iglesia y continuó "disparando duro" contra familias indefensas, dijo Solís.
El pistolero revisó cada hilera de bancas en busca de más víctimas, incluidos bebés que gritaban en medio del ruido y el humo, dijo Ramírez.
La pareja sobrevivió acurrucada cerca del suelo y haciéndose pasar por muerta. Solis recibió un disparo en el brazo. Ramírez fue alcanzado por esquirlas de metralla.
"El Señor me salvó porque sé que era mi último día", dijo Solís a la estación.
Buscan más información
Mientras tanto las autoridades seguían buscando más información sobre Kelley e investigaban una falla de los protocolos militares que fracasaron en reportar su condena por violencia doméstica, lo que debería haber evitado que comprara armas de fuego.
Mientras Sutherland Springs llora el ataque de la iglesia, han surgido más detalles escalofriantes de cómo Kelley, vestido completamente de negro y usando una máscara con una calavera, metódicamente trató de matar a tantas víctimas como fuera posible en las filas de bancas de la Primera Iglesia Bautista.
Las autoridades dicen que Kelley estuvo dentro de la iglesia por largo tiempo, moviéndose libremente mientras asesinaba a las personas reunidas para los servicios del domingo por la mañana. Comenzó a disparar desde el frente de la iglesia y luego por los lados, salió y volvió a entrar y volvió a disparar, indicaron.
Una mujer que resultó herida durante la carnicería describió a Kelley disparándole a los feligreses que trataban de irse, disparando una y otra vez a los que se escondían o estaban heridos en el piso de la iglesia.
David Brown, cuya madre, Farida, recibió un disparo en las piernas, dijo que describió a Kelley disparando cuatro tiros en el torso de una mujer a su izquierda.
"Con cada disparo, ella lloraba", dijo Brown de la mujer. "Ella solo miraba a mi madre que trataba de consolarla". Mientras disparaba balas contra la mujer, Farida Brown la tomó de la mano, diciéndole que iba al cielo.
Cuando terminó la masacre, más de dos docenas de personas estaban fatalmente heridas y otras 20 resultaron heridas, la mitad de ellas críticamente. Las autoridades dijeron que las 26 personas asesinadas incluían al bebé que llevaba en el vientre una de las víctimas que estaba embarazada..
Las autoridades dijeron que todavía estaban reconstruyendo lo que sucedió dentro de la iglesia, y no pueden decir cuánto tiempo duró el hombre disparando o cuántos disparos efectuó. Pero dijeron que tuvo mucho tiempo para disparar a los feligreses.
"Puedo decirles que cuando llegó la primera llamada (al Servicio de Emergencias), la Oficina del Sheriff del Condado de Wilson llegó en cuatro minutos", dijo Freeman Martin, director regional del Departamento de Seguridad Pública de Texas, en la conferencia de prensa del martes. "Puedo decirles que cuatro minutos es mucho tiempo durante una situación de tirador activo".
Cuando terminaron los disparos, casi todos los que estaban dentro habían resultado heridos o muertos, dijo Martin.
Las autoridades intentan concluir la investigación de la escena del crimen en la iglesia el miércoles por la noche. Los investigadores no tienen motivos para creer que alguien conspiró con Kelley, quien actuó solo, dijo el director regional del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Freeman Martin.
Martin repitió las declaraciones anteriores de que el tiroteo parecía provenir de una disputa doméstica que involucraba a Kelley y su suegra, quienes a veces asistían a servicios en la iglesia pero no estaban presentes el domingo.
"No sabemos lo que estaba pensando o lo que tenía en mente", dijo Martin. "Hubo conflicto. Estaba molesto con la suegra ".