El crecimiento promedio del PIB durante 2012 fue mayor que el anterior, pero en el tercer trimestre retrocedió.
A pesar de haber dado señales de aliento durante el 2012 y crecer a una tasa promedio anual de 2,2 por ciento, la economía de EE.UU. dio marcha atrás y se contrajo ligeramente en el último trimestre.
Luego de haber crecido a una esperanzadora tasa de 3,1 por ciento entre julio y septiembre, en el último cuarto de año el crecimiento económico retrocedió 0,1 por ciento, según informó este miércoles el Departamento de Comercio.
La expansión anual de la economía estadounidense fue mayor que en 2011, cuando se registró 1,8 por ciento de crecimiento, pero menor que en 2010 (2,4 por ciento).
El declive en el producto interno bruto a fines de año se atribuye a una caída en los gastos militares, a menores exportaciones y a un pronunciado descenso de los inventarios de las empresas, preocupadas ante la eventualidad de no poder vender todas sus mercancías.
Una de las causas a las que se atribuye ese descenso de inventarios es la inquietud que ocasionó la demora de las negociaciones entre la Casa Blanca y el Congreso para evitar el denominado “abismo fiscal”.
Las exportaciones estadounidenses se vieron afectadas durante el período como consecuencia de la recesión en Europa y experimentaron su mayor caída desde el último trimestre de 2009, (5,7 por ciento).
Según Greg McBride, experto de Bankrate, firma especializada en información financiera, se espera que las corporaciones despejen muchas de sus incertidumbres de negocios durante el primer trimestre de 2013 lo que daría un impulso a la economía.
Las cifras ofrecidas por el Departamento de Comercio indican que el 2012 fue un año de crecimiento aunque muy moderado.
Luego de haber crecido a una esperanzadora tasa de 3,1 por ciento entre julio y septiembre, en el último cuarto de año el crecimiento económico retrocedió 0,1 por ciento, según informó este miércoles el Departamento de Comercio.
La expansión anual de la economía estadounidense fue mayor que en 2011, cuando se registró 1,8 por ciento de crecimiento, pero menor que en 2010 (2,4 por ciento).
El declive en el producto interno bruto a fines de año se atribuye a una caída en los gastos militares, a menores exportaciones y a un pronunciado descenso de los inventarios de las empresas, preocupadas ante la eventualidad de no poder vender todas sus mercancías.
Una de las causas a las que se atribuye ese descenso de inventarios es la inquietud que ocasionó la demora de las negociaciones entre la Casa Blanca y el Congreso para evitar el denominado “abismo fiscal”.
Las exportaciones estadounidenses se vieron afectadas durante el período como consecuencia de la recesión en Europa y experimentaron su mayor caída desde el último trimestre de 2009, (5,7 por ciento).
Según Greg McBride, experto de Bankrate, firma especializada en información financiera, se espera que las corporaciones despejen muchas de sus incertidumbres de negocios durante el primer trimestre de 2013 lo que daría un impulso a la economía.
Las cifras ofrecidas por el Departamento de Comercio indican que el 2012 fue un año de crecimiento aunque muy moderado.