Los inversionistas están muy pendientes a si la Reserva Federal hará cambios o no en la política de estímulos económicos durante su próxima reunión.
Los inversionistas siguen con cierta intranquilidad las consideraciones de la Reserva Federal de EE.UU. (FED) de reducir sus medidas de estímulo económico.
Mientras algunos economistas predicen que ello podría suceder el año próximo otros anticipan que ocurriría tan pronto como la semana entrante.
Los precios de las acciones se desplomaron a principios de año cuando el Banco Central estadounidense indicó que podría recortar gradualmente sus esfuerzos de estimulo, y el presidente de la FED, Ben Bernanke, dijo que un fortalecimiento económico del país no requeriría más la compra masiva de bonos del Tesoro.
Desde que la recesión del 2008 disparó al alza el desempleo, la FED ha estado adoptando medidas para tratar de incentivar la economía, primero recortando a casi cero los intereses y prometiendo mantenerlos en extremo bajos hasta que la tasa de paro caiga por debajo d 6,5 por ciento.
Luego creó un segundo programa para reducir a largo plazo las tasas de interés y hacer más fácil a las familias obtener préstamos para adquirir nuevas casas y permitir a los negocios conseguir capital para nuevos equipos.
En virtud de esa medidas, la FED adquiere todos los meses $85 mil millones de dólares en títulos del Tesoro, lo que significaría que de recortar los estímulos económicos reduciría el monto de esas compras, algo que parte de los expertos cree que ocurrirá en 2014 en la medida en que la tasa de crecimiento apunta a ser de 3 por ciento el año próximo.
Sin embargo, una encuesta hecha por el Instituto de Contadores Públicos Certificados de EE.UU. reflejó que a algunos expertos les preocupa que las discrepancias entre el Congreso y la Casa Blanca sobre los impuestos y los gastos gubernamentales puedan desalentar las inversiones que se necesitan para el crecimiento económico.
La Reserva Federal tiene previsto reunirse la semana entrante (martes 17 y miércoles 18) para discutir su política económica, y al final Bernanke informará a la prensa si habrá o no un cambio de política de la FED y para cuándo.
Mientras algunos economistas predicen que ello podría suceder el año próximo otros anticipan que ocurriría tan pronto como la semana entrante.
Los precios de las acciones se desplomaron a principios de año cuando el Banco Central estadounidense indicó que podría recortar gradualmente sus esfuerzos de estimulo, y el presidente de la FED, Ben Bernanke, dijo que un fortalecimiento económico del país no requeriría más la compra masiva de bonos del Tesoro.
Desde que la recesión del 2008 disparó al alza el desempleo, la FED ha estado adoptando medidas para tratar de incentivar la economía, primero recortando a casi cero los intereses y prometiendo mantenerlos en extremo bajos hasta que la tasa de paro caiga por debajo d 6,5 por ciento.
Luego creó un segundo programa para reducir a largo plazo las tasas de interés y hacer más fácil a las familias obtener préstamos para adquirir nuevas casas y permitir a los negocios conseguir capital para nuevos equipos.
En virtud de esa medidas, la FED adquiere todos los meses $85 mil millones de dólares en títulos del Tesoro, lo que significaría que de recortar los estímulos económicos reduciría el monto de esas compras, algo que parte de los expertos cree que ocurrirá en 2014 en la medida en que la tasa de crecimiento apunta a ser de 3 por ciento el año próximo.
Sin embargo, una encuesta hecha por el Instituto de Contadores Públicos Certificados de EE.UU. reflejó que a algunos expertos les preocupa que las discrepancias entre el Congreso y la Casa Blanca sobre los impuestos y los gastos gubernamentales puedan desalentar las inversiones que se necesitan para el crecimiento económico.
La Reserva Federal tiene previsto reunirse la semana entrante (martes 17 y miércoles 18) para discutir su política económica, y al final Bernanke informará a la prensa si habrá o no un cambio de política de la FED y para cuándo.