Tras la caída en picada experimentada en 2009 luego de la crisis económica aumenta el envío de dinero especialmente a países de Centroamérica.
Las remesas familiares que envían los inmigrantes en EE.UU. a países de América Latina y el Caribe se recuperaron ligeramente el año pasado, cuando crecieron 0,6 por ciento respecto al 2011, para totalizar $61 mil 300 millones de dólares
La cifra, divulgada en un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), representa una mejora después de que las remesas disminuyeron a $56 mil 500 millones de dólares en 2009 como resultado de la crisis económica en el país.
Con todo, el incremento registrado en 2012 sigue quedando por debajo del monto alcanzado por las remesas en 2008 ($64 mil 900 millones), antes de que la crisis repercutiera severamente en el mercado laboral.
Según el informe, que muestra estadísticas comparativas por regiones, el aumento más significativo el año pasado se registró en el flujo de dinero hacia los países de Centroamérica (6,5 por ciento), en tanto que los envíos a Suramérica decrecieron (1,1 por ciento).
Aunque México siguió siendo el mayor receptor de remesas con $22 mil 400 millones de dólares, estas experimentaron una reducción de 1,6 por ciento que expertos atribuyen a cambios en los flujos migratorios.
Después de México figuran en orden de importancia Guatemala ($4 mil 800 millones); Colombia ($4 mil millones); El Salvador ($3 mil 900 millones), y República Dominicana ($3 mil 200 millones).
Otros países con ingresos sustanciales de remesas fueron Perú ($2 mil 779 millones) y Haití ($1.988 millones), en tanto que el que más vio caer los envíos (8,3 por ciento) fue Ecuador, donde sumaron $2 mil 451 millones.
Para Honduras, Nicaragua, Jamaica, Guatemala y Haití las remesas familiares representan más de la décima parte del Producto Interno Bruto (PIB), según el informe.
La cifra, divulgada en un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), representa una mejora después de que las remesas disminuyeron a $56 mil 500 millones de dólares en 2009 como resultado de la crisis económica en el país.
Con todo, el incremento registrado en 2012 sigue quedando por debajo del monto alcanzado por las remesas en 2008 ($64 mil 900 millones), antes de que la crisis repercutiera severamente en el mercado laboral.
Según el informe, que muestra estadísticas comparativas por regiones, el aumento más significativo el año pasado se registró en el flujo de dinero hacia los países de Centroamérica (6,5 por ciento), en tanto que los envíos a Suramérica decrecieron (1,1 por ciento).
Aunque México siguió siendo el mayor receptor de remesas con $22 mil 400 millones de dólares, estas experimentaron una reducción de 1,6 por ciento que expertos atribuyen a cambios en los flujos migratorios.
Después de México figuran en orden de importancia Guatemala ($4 mil 800 millones); Colombia ($4 mil millones); El Salvador ($3 mil 900 millones), y República Dominicana ($3 mil 200 millones).
Otros países con ingresos sustanciales de remesas fueron Perú ($2 mil 779 millones) y Haití ($1.988 millones), en tanto que el que más vio caer los envíos (8,3 por ciento) fue Ecuador, donde sumaron $2 mil 451 millones.
Para Honduras, Nicaragua, Jamaica, Guatemala y Haití las remesas familiares representan más de la décima parte del Producto Interno Bruto (PIB), según el informe.