Un tribunal egipcio confirmó la pena de muerte impuesta al expresidente egipcio Mohamed Morsi en relación a una fuga masiva de la cárcel durante el levantamiento de 2011 que terminó llevándolo al poder.
El juez Shaaban al-Shami confirmó el fallo tras consultas con la autoridad religiosa del país, el Gran Mufti Shawqi Allam, como exige la ley egipcia para los casos que incluyen la pena capital.
El guía general de la Hermandad Musulmana, Mohamen Badie, y otros cuatro líderes de ese movimiento al que pertenecía Morsi, también fueron condenados a muerte.
Los fallos serán apelado de forma automática.
En julio de 2013, el ejército derrocó y detuvo a Morsi, el primer presidente elegido libremente en el país, en medio de multitudinarias protestas exigiendo su dimisión.